Los aspirantes tienen miedo. Creen que los nuevos exámenes del carné de conducir serán más complicados, pero lo cierto es que muchos ya están haciendo los nuevos test teóricos sin darse cuenta. Pasa de haber 800 preguntas a 15.500, con el objetivo de que "no se puedan memorizar", según la directora general de Tráfico, María Seguí. Un sistema informático combina las preguntas para que cada test sea diferente. Además, el lenguaje empleado será más sencillo. En el examen práctico también hay varios cambios.