Los médicos han practidao una cesárea a la salvadoreña Beatriz. La joven de 22 años, enferma de lupus y con graves patologías renales, ha sido intervenida después de que el equipo de facultativos que la atiende constatase que tenía contracciones. Y así ha sido. La niña ha nacido sin cerebro y con anomalías gravísimas y ha vivido apenas cinco horas. Beatriz, la madre, ha estado en el hospital casi dos meses y estaba a punto de entrar en la semana 27 de gestación. La vida de ambas corría serio peligro, pero el aborto es un delito en El salvador, penado con 50 años de cárcel.