Tan espectacular, que parece de mentira. Así lucía anoche la superluna de flores, también conocida como superluna de mayo. Iluminaba las ruinas del templo de Apolo, en Grecia. Una espectacular estampa que retrataban también desde Portugal. El mundo entero ha sido testigo de la luna llena más grande y brillante del año. El satélite se encontraba en el punto más cercano a la Tierra, a 357.000 kilómetros de distancia. En la otra punta del globo, muchos desempolvaban el telescopio para no perder ni un sólo detalle. En algunos puntos del planeta, como en Australia, la superluna venía acompañada de un impresionante eclipse. La Tierra se interpone entre la luna y el sol. Los rayos solares se dispersan y la bañan de un color rojizo, dando lugar a la llamada luna de sangre. Todo un espectáculo de la naturaleza, que en Canarias también dejaba imágenes de película.