El Partido Popular en Canarias ha pedido este martes declarar la emergencia en las obras de mejora del Hospital Materno Infantil de Gran Canaria con el objetivo de agilizar la licitación tras desistir, a principios de agosto, el procedimiento de contratación debido a una irregularidad en el pliego.

Así lo ha denunciado en una rueda de prensa el secretario general del PP canario, Poli Suárez, quien ha denunciado lo que a su juicio es "una chapuza administrativa del Gobierno de Canarias".

La principal actuación prevista en esas obras es la construcción de la torre pediátrica, que modernizaría la infraestructura y dotaría de más espacio al Hospital Materno Infantil.

"La Consejería está en la UCI. No se puede permitir que cinco años después de que se comenzase a hablar de la torre pediátrica no se hayan hecho los deberes", ha expresado Suárez, que ha anunciado que su grupo parlamentario en la Cámara regional pedirá la comparecencia del consejero de Sanidad, Blas Trujillo, en el primer pleno del nuevo curso político para que dé cuenta sobre este asunto.

Por su parte, el portavoz de Sanidad del PP en el Parlamento, Miguel Ángel Ponce, ha opinado que este edificio "no se lo merecen los niños de Canarias" y ha criticado la "falta de transparencia" respecto a los problemas que ha habido con la licitación, de los que no se ha informado al Parlamento por ser agosto mes inhábil.

"Nos hemos enterado por la prensa como con el caso de las mascarillas", ha lamentado Ponce, que ha agregado que, tal y como está la situación en el hospital, "no se respetan los derechos de los niños, no hay intimidad y los baños se caen a cachos".

"Hace falta una obra de urgencia. Necesitamos que el hospital se remodele para seguir adelante. El personal sanitario está saturado, no hay espacio y, encima, hay pacientes adultos ocupando dos plantas con covid", ha dicho Ponce, que ha agregado además que el Materno es el único hospital de Canarias con cuatro pacientes por habitación.

Ha denunciado asimismo que hay habitaciones donde niños con patologías "comparten habitación con neonatos o mujeres con patologías oncológicas".

Ponce ha reivindicado también la necesidad de la declaración de emergencia y ha lamentado que se vuelva a estar "en el punto de partida" y haber "perdido un año" después de que se iniciase la licitación en enero.

Entre las deficiencias que hay, ha abundado Ponce, además de la antigüedad del edificio, ha señalado que no hay habitaciones individuales, que hay humedades en zonas que han sido recientemente reformadas, como en el área de oncohematología, o que la fachada "se está cayendo".

Así, la pediatra Mayca Agulo, que trabaja en el Materno, ha señalado además que hay "deficiencias" en la tecnología y ha apuntado a la falta de intimidad como uno de los problemas más graves.

"Mis pacientes ingresan de cuatro en cuatro y la separación entre ellos es una cortina. Los menores nunca están solos, así que suele haber ocho personas que duermen juntas con una cortina de por medio. Los padres también necesitan un espacio, pero ahora duermen como pueden en un sillón entre una cama y otra y con una cortina de separación", ha relatado la doctora.

Respecto a la torre, ha opinado que "seguro que es un proyecto ideal y sus planos son perfectos", pero si la realidad es que se va a inaugurar en 2026 o 2027, cabe preguntarse qué se puede hacer hasta entonces.

Agulo también ha lamentado que la rehabilitación infantil lleve 18 años trasladada al hospital militar por falta de espacio, algo "inexplicable" si en los últimos años han decidido ocupar dos plantas con pacientes covid.

"No se trata solo de poner vinilos en la pared. Quedan muy bien, pero que un niño mire una pared bonita mientras duermen de cuatro en cuatro no vale de nada. Los pacientes necesitan descansar, y eso no pasa si hay niños que ingresan a las tres de la mañana y despierta a otros tres pacientes", ha concluido la doctora Agulo.