La historia de la Liga española de fútbol está íntimamente ligada a la de las quinielas, apuestas deportivas a los resultados de los partidos de Primera y Segunda división. Nada como 13 aciertos previos para elevar la emoción de ese Getafe–Betis que aún sigue empatado a cero en el minuto 85.

El origen de La Quiniela es más incierto de lo que podría parecer, y hay discrepancias sobre cuándo se produjo la primera jornada de La Quiniela. Parece ser que la primera jornada completa fue la del 22 de septiembre de 1946, con un boleto de siete partidos. Tuvo mucho éxito, ya que fueron 38530 boletos los que se vendieron, recaudando un total de 77060 pesetas (unos 463 euros actuales).

Casi ochenta años después los premio de La Quiniela han cambiado y se han adaptado a los nuevos tiempos. A lo largo de los años, la recaudación ha alcanzado los 10.500 millones de euros, tras más de 2500 jornadas y 35.000 partidos. Unos premios que han ido a parar tanto a las cuentas bancarias de los agraciados como a la Agencia Tributaria, que se queda parte del importe de cada premio.

Antes que nada, debes saber que La Quiniela es un juego de azar distinto de todos los demás, ya que se centra en el fútbol, el deporte más arraigado en la sociedad española. Su desarrollo ha ido siempre de la mano del deporte rey y de los distintos cambios que se han producido en la Liga española de fútbol.

Desde la llegada de las primeras estrellas, Di Stéfano y Kubala, en los años 50, el Madrid yeyé, el fichaje de Cruyff por el Barça, las ligas de Athletic y Real en los 80, la llegada de la Liga de las Estrellas en los 90, el Madrid de los galácticos y el Barça de Guardiola, la ilusión de los aficionados se ha visto reforzada por la posibilidad de hacerse millonarios mientras disfrutan de su deporte favorito.

En los orígenes, acertar La Quiniela no era nada fácil, ya que era necesario acertar el número exacto de goles de cada equipo para resultar premiado. Para facilitar las victorias y aumentar la ilusión y el número de participantes, en el año 1948 se creó el famoso sistema 1X2, que ha perdurado desde entonces.

Así, el apostante solo debe acertar si el partido lo ganará el equipo local (1), si quedará en empate (X) o si el vencedor será el equipo que juega fuera de casa (2). Un sistema que lleva ya 73 años funcionando con éxito y que ha quedado grabado en la memoria de todos los españoles.

La apuesta se lleva a cabo sobre una lista de 15 partidos, 10 de ellos de Primera División (los 9 primeros y el pleno al 15) y 5 de la Segunda categoría (del 10º al 14º partido). En ocasiones, pueden aparecer partidos de selecciones internacionales o incluso de otras ligas, dependiendo de la jornada en cuestión. En el caso de que un partido se suspenda, se realiza un sorteo ponderado para determinar si el resultado es de 1, X ó 2.

El pleno al 15, que da el acceso al máximo premio, es un poco más complicado que los otros 14, ya que el apostante debe acertar el resultado exacto, marcando 0, 1, 2 o M (más goles) en la casilla correspondiente a cada uno de los dos equipos en juego.