Las olas iban ganando tamaño y rebotaban en las paredes poniendo en peligro a los que paseaban en ese momento. Minutos después el mar llegaba más lejos. Hasta con medio metro de agua se encontraron los vecinos de San Cristóbal, a los que la tremenda crecida dejó atrapados. Las olas iban ganando tamaño y acababan metiéndose en sus casas. La policía tuvo que rescatar a siete vecinos casi a oscuras. El oleaje tiró abajo puertas lesionando a una anciana que estaba achicando agua. Mucho trabajo va a costar reconstruir este barrio marinero que se inunda cada vez que el mar se crece. El fuerte oleaje también ha golpeado la costa del sur de Tenerife, donde 40 vecinos han sido desalojados por seguridad. El Lanzarote, el mar ha puesto en apuros a los que estaban colocados en primera línea.