El aeropuerto de Gran Canaria se ha enfrentado a un fenómeno meteorológico conocido como cizalladura, que consiste en cambios abruptos en la dirección y fuerza del viento entre dos puntos en la atmósfera terrestre. Este fenómeno puede causar complicaciones en los despegues y aterrizajes de aviones.

Este domingo, varios vuelos que intentaban aterrizar en la isla experimentaron dificultades debido a esta cizalladura. Según informó Controladores Aéreos a través de su perfil de Twitter, la seguridad de varios vuelos se vio afectada por esta situación durante todo el día.

La fuerte cizalladura en la fase de aproximación al aeropuerto provocó que algunos vuelos fueran desviados a otros destinos cercanos para evitar riesgos. Un vuelo procedente de Berlín, por ejemplo, hizo dos intentos de aterrizaje en Gran Canaria antes de ser finalmente desviado a Lanzarote.

Controladores Aéreos compartió un video que muestra cómo la cizalladura afectaba a las aproximaciones, mostrando cómo un avión se ve afectado por los bruscos cambios en el viento.