En la madrugada del pasado miércoles, un coche se estrelló contra una farola en Santa Cruz de Tenerife. Un siniestro que, desgraciadamente, es habitual en la capital tinerfeña. Lo anecdótico fue el desarrollo de ésta. El conductor abandonó el vehículo y huyó del lugar sin dar parte a las autoridades.

Agentes de la Policía Local acudieron al lugar y encontraron un rastro de sangre que se alejaba del vehículo accidentado.