Mejor ir lento y llegar a tu destino, que ir rápido y nunca llegar. Con esta premisa la Dirección General de Tráfico (DGT) ha lanzado a lo largo de todos estos años sus campañas contra la prevención de accidentes en las carreteras. Pero a pesar de ello, aún quedan necios que hacen caso omiso de las advertencias y se juegan la vida en las vías y no solo ponen en peligro en peligro sus vidas, sino la de inocentes. Esto ha ocurrido recientemente en Gran Canaria.

Precisamente ha pasado en una de las zonas con mayor número de accidentes mortales de la isla, la GC-200, popularmente conocida como la carretera de La Aldea.