Dicen que las desgracias nunca vienen solas. Matías desde el cristal de un ferri, hace solo tres días, vio cómo su coche caía al mar (y se hundía) durante una travesía entre La Gomera y Tenerife en la naviera Fred. Olsen. Pero hace poco más de dos años, en el otoño de 2021, perdió una casa en el Valle de Aridane devorada por las coladas del volcán de Tajogaite. «Ya tengo una casa bajo la lava y un coche en el fondo del mar», dijo ayer el afectado.

El mar se tragó el coche de Matías el Sábado Santo, cuando regresaba a Tenerife con su familia tras pasar unos días de vacaciones en La Gomera. «Como soy viajero frecuente, viajo en clase oro y te aparcan el coche cerca de salida. Yo giré la rueda y puse el freno de mano, como hacemos siempre. Salí del vehículo y subí. Cuando el barco sale de la escollera del puerto, da un golpe de mar y veo al coche flotando en el agua. Me quedé en ‘shock’», relató en una entrevista concedida a COPE Canarias.

Al ver el coche flotando, no tuvo dudas de que era su vehículo, un 4x4 «muy grande y de edición limitada». «Era mi coche, no había duda», aseguró, y confesó con humor: «Antes tenía un coche y ahora tengo un submarino». En 2022 otro vehículo cayó al mar desde un Fred. Olsen y también estaba aparcado en la zona ‘premium’.

Matías admitió sin la necesidad de que le preguntaran que en el otoño de 2021, cuando residía en La Palma, perdió una casa en el Valle de Aridane a consecuencia de la erupción del Cumbre Vieja. «Menos la lotería, me ha tocado de todo», dijo con ironía este empresario que viaja de manera regular a La Gomera por negocios y que se atrevió a hacer un paralelismo: «En aquel momento también tuvimos que buscar ropa, nos quedamos sin el portátil que usamos para trabajar, y también perdimos cosas de valor sentimental».

Leer más