La Guardia Civil, en la denominada operación NKORINA, detuvo el pasado 26 de mayo en Guargacho (Tenerife) a S.N.K.N, de 53 años de edad, nacido en París (Francia) y nacionalidad americana, pero de origen ruso, tras ser localizado en el Archipiélago canario después de haber huido de EE.UU., donde está acusado de graves delitos contra las personas, concretamente de secuestro, torturas y amenazas.

Tras decretar las autoridades estadounidenses una OID contra esta persona, y ante la sospecha de que la misma se encontrase en España, el Equipo de Huidos de la Justicia de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil inició una investigación para dar con el paradero de la misma, todo ello en estrecha colaboración con la Oficina Federal de Investigación de EE.UU. (FBI).

Palizas y quemaduras con una antorcha

Esta persona estaba reclamada judicialmente por las autoridades estadounidenses, tras unos hechos muy graves ocurridos en el sur del estado de Florida a mediados del pasado mes de enero, cuando S.N.K.N redujo a su víctima con un arma electrónica, introduciéndola a continuación en una camioneta, todo ello a las puertas de un establecimiento comercial.

Según el relato de la propia víctima, tras estos hechos, se despertó en una habitación repleta de todo tipo de armas, atado de pies y manos, donde fue golpeado con insistencia y en repetidas ocasiones por el ahora detenido y un cómplice, los cuales no dudaron en usar incluso una antorcha para quemarle las manos.

La víctima no tuvo otra opción que facilitar a sus atacantes la dirección de su residencia, así como el código de la alarma y la ubicación del lugar donde tendría depositados unos 50.000 dólares.

Tras semanas de investigación entre la provincia de Madrid y la Isla de Tenerife, la Guardia Civil finalmente localizó al fugitivo en la zona de Guargacho, en San Miguel de Abona, Tenerife, donde se había afincado con su mujer en una vivienda de alquiler, tratando de ocultarse de las autoridades.

Se estableció en las proximidades al domicilio un dispositivo policial para la detención del peligroso delincuente, con apoyo de Unidades especiales de la Guardia Civil y miembros de la agencia americana del FBI, efectuando su detención y traslado a dependencias policiales.