El interventor del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife emitió un informe en el que proponía realizar una ampliación de capital de la Empresa Municipal de Aguas de Santa Cruz de Tenerife SA (Emmasa), en vez de gestionar el servicio por una empresa de economía mixta a través de la venta de una parte del capital social, como finalmente llevó a cabo el Ayuntamiento. Dos días después, un técnico municipal redactó otro informe en que declaraba impertinente el anterior y, al parecer, se cambió de puesto de trabajo al interventor.

Según consta en el informe 1/05 de fecha 18 de julio de 2005, redactado por la Intervención General del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, "se pretende gestionar el servicio por empresa de economía mixta a través de la venta de una parte (por determinar) del capital social de Emmasa", constituido por 224 acciones cuyo valor nominal era de 1.346.266 euros, es decir, 6.010 euros cada acción.

El objetivo de la venta de acciones era "obtener, por un lado, participación privada en la gestión de la sociedad y, por otro, 54.091.089 euros según plan económico financiero del Ayuntamiento, para distintas obras", pero el interventor refleja que "no hay indicaciones de cómo se ha determinado esa cantidad".

Según explica el informe de la intervención municipal, "la función de control y fiscalización interna de la gestión económica-financiera y presupuestaria comprende, entre otras, el dictamen sobre la reforma de los servicios a efectos de la evaluación de la repercusión económica-financiera de la propuesta", por lo que "la enajenación de acciones de Emmasa afecta al artículo 84 del presupuesto de ingresos y contablemente se registraría, según vigente instrucción contable, como un cargo en la cuenta deudores por derechos reconocidos".

DESTINO DEL DINERO. Sin embargo, el punto dos del informe de la Intervención General del Ayuntamiento de Santa Cruz aclara que lo recaudado por venta de acciones de Emmasa no podría ser destinado a otro fin diferente al servicio municipal de aguas, como pretendía el consistorio, y lo explica de la siguiente manera: "Aunque se trate de plusvalías por enajenación de acciones, sin embargo, éstas han sido o serán a cuenta de los usuarios del servicio, por lo que no deben destinarse a la realización de inversiones que no guarden relación con el mantenimiento y desarrollo razonable del propio servicio".

En síntesis, el interventor le dijo al Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife que iba en contra de la Ley de Haciendas Locales vender acciones de Emmasa y luego destinar el capital en otros servicios (Zerolo decía que la recaudación iría destinada a los barrios de Santa Cruz).

Ante estas irregularidades, el informe de la Intervención General refleja que, conforme a la Ley de Sociedades Anónimas, el aumento del capital social puede realizarse "por emisión de nuevas acciones o por elevación del valor nominal de las ya existentes" y, "en virtud de lo expuesto, se propone la ampliación de capital de Emmasa como medio más sencillo de allegar recursos para financiar sus inversiones".

Sin embargo, el informe, de fecha 18 de julio de 2005, no fue tenido en cuenta y dos días más tarde, el 20 de julio, se redacta otro informe acorde a las intenciones del alcalde con el que se lleva a pleno la decisión de modificar la gestión de aguas, que el 22 de julio de 2005 pasa a un modelo de gestión por empresa de economía mixta.