Unos 6.500 jóvenes canarios reciben ayudas para vivir de alquiler, según los datos aportados por el Ministerio de Vivienda y por la Consejería de Vivienda del Gobierno canario, responsables de las dos subvenciones a las que se pueden acoger estas personas. Así, la renta básica de emancipación, como se denomina la ayuda estatal, ha llegado en el primer semestre de este año a 4.058 hogares canarios, con 2.325 mujeres beneficiarias y 1.733 hombres. En el caso de las ayudas autonómicas, alcanzaron a unos 2.500 jóvenes que residen en viviendas alquiladas.

La Consejería de Vivienda justifica que las ayudas autonómicas al alquiler para jóvenes lleguen a menos personas que las estatales en el hecho de que las primeras exigen que el inmueble arrendado forme parte de la Bolsa de Vivienda Joven. Se pretende así garantizar una relación calidad-precio, pero como consecuencia de este requisito se limita mucho la concesión de estas subvenciones, que no valen para cualquier inmueble.

Ambas ayudas entraron en vigor en enero de 2008, y desde entonces se han repetido las quejas de solicitantes que consideran excesivos los plazos de tramitación, por lo que el Consejo de Ministros aprobó el pasado marzo una modificación legislativa que busca agilizar estos trámites en el caso de las rentas de emancipación, aunque estos cambios no estarán plenamente operativos hasta después del verano. En todo caso, según explican desde el Instituto Canario de Vivienda, el Archipiélago se encuentra en une posición intermedia respecto a otras comunidades autónomas en cuanto a estas tramitaciones, con cuatro meses de media. Distinguen, no obstante, distintos supuestospara el caso de la ayuda canaria, pues algunas solicitudes se hacen sobre alquileres ya existentes, y merecen más celeridad en su concesión o denegación, mientras que otras, las de estudio, sólo quieren conocer si hay derecho a la prestación antes de alquilar el inmueble.

A pesar de que una ayuda es de titularidad estatal y la otra autonómica, ambas son gestionadas por el Instituto Canario de la Vivienda. Así, hay que tener en cuenta que las dos subvenciones son acumulables, aunque como establecen requisitos diferentes se dan casos de solicitantes que ven denegada una y sin embargo acceden a la otra. La ayuda canaria es de 300 o 240 euros mensuales, según los ingresos familiares, y la estatal alcanza los 210. Aunque el solicitante resulte merecedor de las dos, deberá pagar al menos el 25% de la cuota nmensual de alquiler.

Durante los seis primeros meses de este año, se alquilaron 1.295 casas a través de la Bolsa de Vivienda Joven, aunque estos alquileres no tienen que llevar aparejada una subvención autonómica. En todo caso, este dato supone un incremento de un 12,32% respecto al mismo tramo de 2008. Además, entre enero y junio de este año, la Bolsa de Vivienda Joven captó un total de 2.050 viviendas para destinarlas al alquiler.