306.000 euros cada día; 228,4 millones en los últimos cuatro años. Este es el coste de las bajas laborales sólo en Educación, según reveló ayer el Gobierno regional en el Parlamento. El vicepresidente José Manuel Soria y la consejera del área, Milagros Luis Britos, comparecieron en la Cámara para dar cuenta del nivel de absentismo y bajas en Educación, todo ello con una sonora pitada de fondo por parte de un grupo de sindicalistas reunidos en la puerta de la sede parlamentaria.

Fue Soria quien abrió fuego contra un coste que, reiteró, no es soportable para una sociedad moderna, menos aún en tiempos de crisis. El también consejero de Hacienda indicó que cubrir las bajas de profesores supone un desembolso de 306.000 euros por cada día lectivo. Y añadió que el Gobierno se ha juramentado para combatir el "excesivo" absentismo en la Función Pública "respetando al que cumple cada día".

Más tarde fue la consejera Brito quien dio la estocada: las bajas laborales han costado desde enero de 2006 a octubre de 2009 esos 228 millones de euros. Sólo hasta octubre pasado fueron 45 millones de euros para pagar las sustituciones de las bajas laborales de larga duración de los docentes. Es más, Luis Brito hizo hincapié en que aunque su departamento había presupuestado para 2009 un total de 30 millones para cubrir las bajas del personal docente no universitario, a 30 de octubre "ya se han ejecutado 45 millones" de euros.

El desglose anual de ese cuantioso gasto en bajas en Educación es el siguiente: año 2006 (55,6 millones de euros); año 2007 (63,4 millones); año 2008 (64,4 millones), además de los ya citados 45 millones de lo que va de 2009. El Gobierno, dijeron Soria y Brito, lo tiene claro: la situación es insostenible y hay que corregirle.