Los funcionarios, convocados por 16 organizaciones sindicales, entre ellas las mayoritarias UGT y CCOO, señalaron que esta es la primera protesta de un calendario que podría desembocar en una huelga general de toda la función pública (Sanidad, Educación y Administración General) el próximo trimestre.

Unas 4.000 profesionales de la función pública, según los organizadores, -alrededor de 1.500, según la Policía Local- se manifestaron esta tarde por las calles de las dos capitales –con salida en la plaza de la Feria, en Las Palmas de Gran Canaria y la plaza Militar en la capital tinerfeña- para protestar contra los recortes en las áreas de Sanidad y Educación que prevé la Ley de Presupuestos Generales de la Comunidad Autónoma para el próximo año, que se debatirá el lunes y martes en el Parlamento regional.

Los funcionarios, convocados por 16 organizaciones sindicales, entre ellas las mayoritarias UGT y CCOO, señalaron que esta es la primera protesta de un calendario que podría desembocar en una huelga general de toda la función pública (Sanidad, Educación y Administración General) el próximo trimestre.

"Vamos paso a paso, estamos en un escalón previo, pero no descartamos que si no se producen negociaciones podría haber una huelga general", apuntó en la cabecera de la manifestación la portavoz de los convocantes, Maribel Ramírez.

"Los sindicatos hemos intentado que los partido políticos introduzcan enmiendas en los presupuestos pero no ha habido forma, esperemos que haya una modificación de las actitudes con la presión de las manifestaciones que se producirán en todas las Islas", señaló Ramírez a los periodistas, al tiempo que pidió mejorar la gestión al Gobierno de Canarias porque los recortes han sido "bestiales".

Maribel Ramírez rechazó que el seguimiento de la huelga en el sector de la Sanidad haya sido del 13 por ciento, como estimaba la Consejería del ramo, porque a su juicio "no habían acudido a su puesto de trabajo el 80 por ciento de la plantilla y el resto había ido obligado a servicios mínimos"

En una misma línea, el representante de CCOO, Desiderio Padilla, consideró que la huelga general había sido "un éxito" y que los trabajadores habían respondido a los recortes "de la manera que tenían que responder".