Paulino Rivero evitó ayer pronunciarse sobre el nuevo ajuste aprobado por el Consejo de Política Fiscal y Financiera y que supondrá para Canarias recortar en 250 millones más el presupuesto de 2011. Rivero sí recriminó al Estado que castigue a las comunidades autónomas cargando parte de la reducción del déficit público sobre ellas, cuando el principal responsable es el Gobierno central por la "política poco responsable" y el "despilfarro" del Ejecutivo que preside Zapatero.

El jefe del Ejecutivo regional insistió en su petición de que su homólogo nacional convoque la Conferencia de Presidentes con el fin de debatir asuntos como el incremento de impuestos, el ajuste del gasto público y las exigencias de Bruselas sobre España. Rivero recordó que Moncloa se mostró de acuerdo con esta convocatoria, que aún no se ha producido debido a la Presidencia de España de la UE.

Rivero quiere más transparencia y rigor si el Estado pretende que las comunidades autónomas continúen reduciendo sus gastos, con el fin de conocer la situación real de la economía españolas y las exigencias de Bruselas. Por ello, reiteró que el marco político adecuado para debatir todos estos temas debe ser el de la Conferencia de Presidentes y exigió a Zapatero que busque un "hueco" en su agenda para hablar con los presidentes autonómicos del ajuste del gasto.