"Coalición Canaria presta un gran servicio de país". Son palabras del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, después de superar el pasado martes la aprobación por el Congreso del techo de gasto presupuestario para 2011, una medida de saneamiento de las finanzas españolas que viene exigida por las autoridades comunitarias. La aprobación de este trámite previo a la Ley de Presupuestos fue posible gracias a la abstención de los dos diputados de CC. Si hubiesen votado en contra habrían forzado a Zapatero a un adelantamiento electoral.

La reacción del PP no se hizo esperar. Cristóbal Montoro, responsable de política económica de este partido, persona muy cercana a Mariano Rajoy y a José Manuel Soria, aseguró que CC "lleva al país al desastre por un plato de lentejas". El jefe del Ejecutivo regional, indignado, ha evitado responder a Montoro, pero en Presidencia han hecho ya cuentas de las lentejas y han confirmado que la estrategia de sus dos diputados en Madrid "es la conveniente para Canarias".

Son casi 500 millones de euros (exactamente 455 millones) lo que CC señala haber obtenido ya del Gobierno central en fondos para distintos programas, muchos de ellos recogidos en el Plan Canarias. Y eso sin contar con el convenio de carreteras (180 millones anuales), lo que llevaría la cifra ampliamente por encima del medio billón de euros.

Los nacionalistas, en consecuencia, no variarán su posición en Madrid, una estrategia que ya permitió a Zapatero superar en el Congreso la aprobación del Real decreto ley de recortes sociales, también con la abstención de CC. "No es momento para elecciones anticipadas", han reiterado Rivero y Ana Oramas.

Pero lo que es más importante aún es que Canarias queda al margen de los recortes en obra pública anunciados esta semana por el ministro José Blanco. Eso significa que los 32 contratos adjudicados o por adjudicar en las Islas (el mencionado convenio de carreteras tiene una dotación anual de 180 millones de euros hasta el 2014) siguen adelante y tampoco ninguna de las obras será deslizada en el tiempo (prolongar su ejecución como medida de ahorro).

Como con ocasión del RD Ley de recortes sociales o la proposición no de ley del PP contra la subida del IVA, la buena relación existente entre Rivero y CC, de un lado, y Zapatero y los socialistas, de otro, han permitido a éstos sensibilizar puntualmente a los diputados nacionalistas para apoyar medidas del Gobierno central que corrían peligro por la precaria situación de Zapatero en el Congreso.

El pasado lunes 19 de julio, antes de la votación del techo de gasto presupuestario, fue la vicepresidenta económica Elena Salgado quien intercedió ante el presidente canario para que apoyara dicha ley. El mismo martes de la votación fueron la vicepresidenta primera Fernández de la Vega, una person del entorno de Zapatero y el ministro Blanco quienes hicieron gestiones para garantizar el apoyo de CC (vía abstención). En todos los casos, desde Madrid se prometió a Rivero "la máxima receptividad" a las demandas de CC a cambio.

Así fue. Un día después Blanco anunciaba que las Islas quedaban fuera del recorte de obra y según CC, el flujo de gastos e inversiones del Estado en las Islas se mantiene y crece. Son las lentejas de las que hablaba Montoro.