La tournée que el presidente del PP canario, José Manuel Soria, ha realizado por las cinco islas no capitalinas durante esta semana ha tenido el efecto de una chispa en un bidón de gasolina. El combustible existía, sobre todo en las islas occidentales, en forma de odio a CC madurado durante los muchos años que se ha mantenido al frente de la mayoría de las instituciones. Solo con dar libertad en cada municipio para alcanzar cuantos más pactos de gobierno mejor, ha bastado para que el acuerdo regional que intentan alcanzar CC y PSC se tambalee.

Lo de "incendiar" las Islas lo utiliza el propio Soria para referirse a las presiones que nacionalistas y socialistas, sobre todo los segundos, han realizado sobre sus militantes para que cerraran acuerdos en los ayuntamientos y cabildos.

José Manuel Soria quiere ser presidente de Canarias, no lo oculta, pero no está "dispuesto a pagar el coste de Paulino Rivero". El nacionalista, según Soria, está "explosionando y debilitando mucho las estructuras de CC", en clara referencia a la pérdida de poder de la formación en La Palma y El Hierro.

Soria pisó El Hierro, primera Isla de su periplo regional, el lunes. Terreno abonado. "Allí hemos alcanzado un acuerdo con el PSOE". Y la historia se repite en La Palma, adonde Soria llegó en la tarde del mismo lunes. A las 7.22 del martes Soria ya tuiteaba: "Amanece en la Isla Bonita, suave llovizna, agradable temperatura".

Su estancia disparó los grados centígrados. El resultado no pudo ser mejor para el PP. Una a una las grandes plazas nacionalistas han ido cayendo. Y eso que en el caso de Santa Cruz de la Palma la chispa de Soria tenía menos vigor que la de CC. Los populares ofrecieron al PSC una alcaldía time-sharing, los nacionalistas se echaban a un lado a pesar de tener más concejales y les dejaban colocar de alcalde a su candidato. Ni siquiera cuando son inferiores, Soria ve rechazadas sus ofertas.

La fuerza y el arraigo de Coalición parten del municipalismo y Soria sabe que cada ayuntamiento arrebatado a los nacionalistas es un dolor de muelas para ellos. El secretario de Organización de CC, José Luis Perestelo, es más claro: "A Soria le da igual quién gobierne en Garafía, él lo que quiere es romper CC".