El ex presidente del Gobierno Lorenzo Olarte asegura que "no he cobrado nada del poder" desde que está fuera del mismo hace ahora 12 años y ha negado que haya ejercido influencia alguna en las instituciones para obtener adjudicaciones públicas. Olarte afirma estar "con la boca abierta" tras haber conocido a través de LA PROVINCIA/DLP que la Fiscalía Anticorrupción ha solicitado al juez que se le investigue por un presunto tráfico de influencias, a partir de datos obtenidos mediante la intervención policial de sus conversaciones telefónicas y de sus correos electrónicos en el marco de la operación Hubara sobre la presunta financiación ilegal del CCN.

Aunque lo conocido hasta ahora de la investigación judicial "no me quita el sueño", Lorenzo Olarte sí ejercerá sus derechos y acudirá al Juzgado que está llevando las diligencias del caso para pedir información sobre el mismo y personarse en caso necesario. "Si de algo sé es de Derecho, una vez requiera la información al juez en función de la misma actuaré en consecuencia", advierte.

Vinculación

"Ahora que creía que se habían aburrido de mí después de estar 12 años fuera de las instituciones compruebo que tengo muchas influencias", añade con sarcasmo Olarte. Para el ex dirigente nacionalista es el "colmo" que se le vincule con determinadas empresas y en presuntas peticiones para adjudicar contratos públicos relacionados con sociedades dedicadas a la jardinería.

Olarte Cullen también ha mostrado su sorpresa porque se le hayan pinchado sus conversaciones telefónicas y correos electrónicos a raíz de las investigaciones policiales y judiciales relacionadas con la campaña electoral del CCN del año 2007. El ex presidente asegura que no tiene nada ver con la financiación de la citada campaña ni intervino en nada sino únicamente como candidato para obtener un escaño que finalmente no consiguió. "Yo fundé el CCN, pero después me desvinculé y no tengo ni idea de la campaña", añade.

El que fuera también presidente del Cabildo y diputado en el Congreso se mostró "dolido" por la filtración de un informe que está bajo secreto de sumario. Olarte comprende el trabajo de los medios de comunicación y que publiquen este tipo de informaciones si se les facilita, pero sí critica a quienes los filtran porque, dice, están cometiendo una ilegalidad. "Soy abogado y sé de lo que estoy hablando, estamos ante un presunto delito de revelación de secretos porque se trata de una investigación que el juez no hace pública y que los afectados tampoco conocen". Ante ello, cuando acuda al Juzgado de Instrucción número 6 de Las Palmas de Gran Canaria requerirá tanto información sobre las diligencias como sobre las filtraciones.