El presidente del Gobierno central, Mariano Rajoy, y su homólogo en Canarias, Paulino Rivero, "se tienen que sentar ya y dejar de mandarse recaditos que no conducen a nada". Así de contundente se mostró ayer el presidente de la Confederación de Empresarios (CCE), Sebastián Grisaleña, que compartió con otros representantes empresariales la necesidad de que se convoque de forma urgente la reunión entre ambos dirigentes para reconducir los recortes que afectan a las Islas en el anteproyecto de los Presupuestos Generales del Estado, aprobado el viernes por el Consejo de Ministros.

Hasta la fecha Rajoy se ha reunido con diez presidentes autonómicos para conocer sus demandas, pero la cita con Rivero se mantiene en el limbo. Los enfrentamientos entre el Ejecutivo regional y el Estado imperan desde que el PP accedió al poder el pasado diciembre.

Aun así, la Comunidad Autónoma confiaba en salvar la inversión estatal debido a la extrema situación de paro del Archipiélago, que alcanza el 30%, pero no pudo ser. La dureza del recorte ha movilizado a los empresarios, que hicieron ayer un llamamiento a la "aproximación y al consenso".

"Se deben reunir cuanto antes", expuso el presidente de la Ceoe en Tenerife, Carlos Francisco, para quien la grave situación económica por la que atraviesa Canarias "exige un diálogo más permanente y rápido entre Rajoy y Rivero". También la presidenta de los constructores de Las Palmas, Salud Gil, puso de relieve el hastío de los empresarios al verse "en medio del fuego cruzado entre partidos". Mientras, Juan Rodríguez protestó por las "guerras políticas" que perjudican a los intereses de las Islas.