El discurso ofrecido ayer por el presidente autonómico, Paulino Rivero, en el acto institucional del Día de Canarias estuvo cargado de mensajes a Madrid sobre la grave situación que padecen las Islas y la necesidad de que corrija su política para sacar al Archipiélago del atolladero económico. En sus propias palabras, la comunidad autónoma está "afrontando el momento más difícil de su andadura autonómica". El jefe del Ejecutivo canario aderezó su intervención con hasta cinco llamadas a la esperanza, basadas en la "capacidad, perseverancia y valentía" del pueblo canario.

Rivero reconoció que las medidas que su Gobierno se ha visto obligado a tomar han colocado a las Islas "en el límite" de sus "capacidades". Se quejó incluso de que el tamaño del paraguas que protege a las Islas es mayor en Europa que en el propio Estado. "En España merecemos el mismo abrigo normativo que se nos dispensa en los tratados europeos, donde nuestras singularidades están perfectamente reflejadas y garantizadas", afirmó.

Pérdida de convergencia

Antes de llegar a ese punto, Rivero pidió a Madrid que reconsidere algunas decisiones, "porque de otra forma estará alimentando la pérdida de convergencia con el resto del Estado". El presidente canario incidió en la "larga tradición de acuerdos en asuntos de envergadura", tanto con el Gobierno central como en el marco de la Unión Europea.

Al respecto, aludió a su encuentro de la semana pasada con el presidente español, Mariano Rajoy, en el que, aseguró, este le manifestó "su voluntad de mantener una buena relación con Canarias". Rivero garantizó la disposición del Archipiélago al diálogo y el mantenimiento de la lealtad institucional.

A renglón seguido, el presidente de Canarias afirmó: "Madrid no puede dar la espalda a más de dos millones de ciudadanos que viven a 2.000 kilómetros". Especificó entonces que las peticiones del Archipiélago son "derechos, no privilegios; justicia, no discrecionalidad, y leyes, no papeles mojados".

Advirtió además a quienes "al calor de la crisis ponen en cuestión el modelo que ha permitido el progreso del Estado y de los territorios que lo conforman", que cuentan con su rechazo frontal. Recordó a quienes así opinan "el fracaso del modelo centralista".

En el plano más económico, Paulino Rivero, además de poner énfasis en la necesidad de que el Régimen Económico y Fiscal se convierta en "generador de empleo", expuso la necesidad de que el Gobierno de España comience de inmediato a diseñar políticas anticíclicas.

"La inversión pública es fundamental para generar empleo, de ahí la necesidad de que se reconsidere el tratamiento que Canarias ha tenido en las cuentas generales del Estado", señaló el jefe del Ejecutivo regional en alusión al recorte que en este capítulo ha sufrido el Archipiélago.

En su relato de las fortalezas de Canarias, Rivero enumeró la potenciación del "sector turístico, su excelencia, renovación y diversificación. Somos referencia en el campo de las energías renovables, el tratamiento de aguas, la observación del cielo o la proyección marítima".

El modelo económico que el presidente perfila para Canarias debe "garantizar el respeto a los valores naturales". Si en otros casos Rivero explicitó los asuntos a que se refería, al llegar a este señaló que su Gobierno va "a seguir plantando cara y defendiendo a las Islas de quienes pretenden poner en peligro esa biodiversidad". Se refería con ello a las prospecciones petrolíferas autorizadas por el Gobierno central a Repsol cerca de las Islas, si bien optó por no nombrarlas.

El presidente canario agradeció a los empleados públicos "el esfuerzo que están llevando a cabo" mientras se recortan sus salarios y los derechos consolidados en sus convenios. A renglón seguido, expuso que, "razonablemente, deben acompañarse de determinados sacrificios en el ámbito empresarial".

Sobre estos y otros recortes, Rivero anunció que se debe "seguir adelante con los sacrificios que sean necesarios en el doble objetivo de garantizar la justicia social y el empleo". Aseguró que el ajuste del gasto se llevará solo "hasta donde sea responsable y razonablemente posible".

También tuvo palabras para quienes "peor lo están pasando". Se refirió a ellos en el inicio del discurso. "Son nuestra principal preocupación. A todos, y especialmente a ellos, les digo que no vamos a rendirnos", afirmó.