"En Canarias hay que instalar un sistema de aprendizaje y formación como el que funciona en Alemania". Lo dice un alemán de nacimiento, un isleño de adopción y corazón. Wolfgang Kiessling, propietario de Loro Parque, Siam Park y Hotel Botánico, -el primer empresario de las Islas en conseguir que la imagen corporativa de su compañía figure en las señales indicadoras de una autopista- propone calcar el modelo educativo de su país por una razón: la profunda inversión en la preparación de los aprendices. "Para que así los canarios puedan garantizar su futuro y el de su familia", asegura Kiessling.

El alemán, que da trabajo en la actualidad a más de 800 isleños, apuesta porque el Archipiélago mejore la formación profesional en el sector del turismo para que los recursos humanos puedan ser competitivos. ¿Cómo conseguirlo? "Educando a nuestra población y comprendiendo que nuestra vida en este mundo globalizado será cada día más dura y dependerá cada vez más de la preparación profesional que tengamos", explica seguro Kiessling. Es decir, según destaca el propio empresario, siguiendo el modelo made in Alemania.

A Kiessling le gustaría ver en unos años la misma Canarias que le enamoró cuando desembarcó en los setenta. Una estampa bonita y bella, con nieve en El Teide y naturaleza exuberante, pero también una región con industria y con servicios más diversificados. Que en 2043 "el Archipiélago ya no dependa del turismo y la sociedad canaria esté más preparada para la lucha en la globalización", lanza en forma de deseo.

Porque este alemán afincando en Puerto de la Cruz sigue viendo a las Islas "afortunadas, como siempre", pero con "pocos medios" propios. "Por desgracia, aparte del turismo no disponemos apenas de medios para dar empleo a quienes más los necesitan", confiesa. Habla de una situación económica, la actual, a la que se ha llegado por el "exceso de oferta". "Hemos convertido a Canarias en un lugar de oferta. Eso es un grave error. Si estuviéramos en posición de demanda, la crisis no nos tocarían tan fuerte, porque no habría tal cantidad de camas para vender", aclara.

Pero no es momento de lamentos sino de reaccionar. Por eso Kiessling lanza un llamamiento al espíritu emprendedor y, sobre todo, a la flexibilización del empleo. "Para que las iniciativas empresariales puedan pasar la crisis y emprender o mejorar, hay que reducir la enorme carga fiscal que tienen hoy en día", señala el de Colonia. Según el propietario de Loro Parque, con el actual sistema laboral "todas las empresas buscan contratar a su personal por periodos cortos debido a los altos costes, y cuando hay situaciones en las que los negocios necesitan reorganizar su plantilla no pueden hacerlo, porque si lo hacen se quedan sin fondos para subsistir, con el consiguiente riesgo de poner en peligro el resto de puestos de trabajo e incluso llevar a las compañías a la ruina", explica.

Kiessling critica el esquema laboral de España porque "puede que funcionara hace 40 años, pero en la actualidad no". Y lo afirma en base a una necesidad imperiosa: la de buscar fórmulas que permitan a las empresas, que invierten en la formación de su personal, poder mantenerlo por periodos indefinidos y disponer de plantillas estables. "Hay que terminar con la esclavitud a la que están sometiendo a nuestros jóvenes gracias a este sistema inflexible", sentencia el germano.

Con todo, el empresario es optimista. "La crisis nos ha recordado que solo nosotros somos responsables de nuestro propio bienestar y que no debemos dejar a la políticos ser los conductores de todo nuestro porvenir", resalta Kiessling. Además, en estos últimos 30 años "hemos hecho muchas cosas bien".

Si de todas esas conquistas el germano tuviera que destacar una, no se lo pensaría mucho: "conseguir poder tener la Reserva de Inversiones de Canarias". Aunque con un pero: "En la actualidad se debería de ampliar y no limitar su uso, porque ya el mercado, por sí mismo, lo reduce diariamente y si encima la política lo corta también hasta el empresario más creativo no encontrará la forma de utilizarla". Y como consecuencia, "no se podrá fomentar el empleo y la riqueza para lo cual fue creada", explica.

Aunque tiene un pie aquí y otro en Colonia, vive la mayor parte de sus días en Tenerife, concretamente "335". De su casa al despacho no hay más de diez pasos. Vive en plena zona verde de Loro Parque. Precisamente, este zoológico "es su gran hazaña". El empresario asegura que su mayor logro ha sido convertirse en una embajada animal, modelo en el mundo, y haber podido ayudar, gracias a la fundación, a muchas especies de papagayos.