Bruselas incrementa la vigilancia sobre la gestión de los fondos comunitarios. Canarias se ha visto beneficiada por su condición de región ultraperiférica con un 27% más de fondos hasta el año 2020, lo que supone más de 2.200 millones de euros en siete años. Sin embargo, las nuevas exigencias de la Comisión Europea determinan que el objetivo prioritario de la financiación ya no sean las infraestructuras como hasta ahora sino el desarrollo tecnológico, la innovación, las telecomunicaciones y la competitividad de las empresas. La UE será más rigurosa a la hora de fiscalizar el destino de los fondos y exige que se destine al menos la mitad de los mismos a estos objetivos.
Las nuevas exigencias de la Comisión para este periodo se aminoran en Canarias, que es considerada por los reglamentos comunitarios como región menos desarrollada. De esta forma, en el caso del Fondo de Desarrollo Regional (Feder), Bruselas exige que al menos un 50% de los recursos comunitarios vayan destinados a programas vinculados a la investigación, el desarrollo y las nuevas tecnologías frente al 80% que se les impone a las regiones más desarrolladas.
El director general de Asuntos Económicos con la UE, Carlos Portugués, admite que los cambios que pretendía introducir la Comisión en los criterios para repartir los fondos eran más "radicales" en un primer momento, pero que el Parlamento Europeo y los Estados miembros modularon las exigencias. Bruselas realiza una "concentración temática" en el destino de los fondos del Feder, por la que se obliga a los países y regiones miembros a gastar los fondos en temas concretos.
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