Tras una semana a cara de perro, los socialistas canarios dieron ayer por cerrada la crisis de las listas electorales, al menos de cara al público. Internamente no son pocas las voces que ponen en entredicho la decisión de Ferraz, la primera es la del secretario general del PSC-PSOE, José Miguel Pérez, que ha cuestionado las modificaciones introducidas en la candidatura de Lanzarote y la postergación del diputado Manuel Fajardo.

Con todo, la decisión de la dirección federal, reordenando las candidaturas aprobadas por la ejecutiva regional para La Palma, Lanzarote y Tenerife, ya no tiene vuelta atrás. En ese lucha "hemos cedido todos", señaló ayer la candidata a la Presidencia del Gobierno de Canarias, Patricia Hernández, en sus primera declaraciones públicas desde que el comité regional del PSC-PSOE diera el sábado día 21 su visto bueno a un plantel que dejaba fuera muchas de sus opciones. Optó entonces por dar la batalla en Madrid y la dirección federal le ha dado la razón, en parte. El listado de Gran Canaria permanece intacto. "Hemos encontrado un equilibrio entre distintos perfiles y conseguido un gran equipo para nuestro objetivo, que es ganar las elecciones como instrumento para cambiar Canarias", señaló durante la presentación de su web de campaña, en Santa Cruz de Tenerife.

Pérez, por su parte, aunque llamó a sus compañeros a "asumir y respetar" los cambios puesto que hasta que las propuestas de Canarias no llegan al comité federal "no hay listas definitivas", no ocultó su disconformidad con la decisión de trasladar a Fajardo a la cuarta posición de la lista lanzaroteña -desde número dos en que lo había colocado la ejecutiva regional- y dejarlo, por tanto, con nulas posibilidades de obtener escaño. Fajardo, portavoz de los socialistas en la Cámara regional "merece todo tipo de elogios", subrayó, al tiempo que admitió que, en cualquier caso, "todos los militantes y órganos del partido están sometidos a sus estatutos".