¿En qué situación queda Podemos después de este enfrentamiento público?
Nuestro comunicado era fijar la posición del partido para que se retirase la propuesta y la contestación fue absolutamente descomunal, atacando como siempre a la organización. La comisión de garantías será la que tenga que resolverlo y se hará en Madrid ante las dudas que han manifes-tado sobre la comisión de garantías de Canarias. No es verdad que con esto nos demos un tiro en el pie, en todo caso hemos dado un tiro al aire para advertir a todo el mundo que nadie va a saltarse el código ético de Podemos porque hay miles de personas que confían en un proyecto distinto y no vamos a permitir que la vieja política se imponga en Podemos. Este proyecto está muy por encima de la secretaria general, del señor Brito y de cualquiera. Estamos orgullosos de haber impedido que se haya cometido una infracción grave del código ético con los nepotismos que tanto hemos criticado.
¿Puede haber consecuencias de ruptura en el partido o en el grupo del Cabildo?
Nuestra obligacion era aplicar las normas del partido y lo hemos hecho. Hemos advertido y la respuesta ha sido ametrallar a la organización por lo que lo hemos puesto en manos de la comisión de garantías. Si ellos entran o salen no me importa, no vamos a entrar en ese tipo de escenarios porque lo único que hacen es defenderse cuando vieron que no se salían con la suya a costa de la organización y eso dice muy poco en favor de ellos. Hay protocolos, reglamentos y estatutos que hay que cumplir porque para eso se han votado.
¿La renuncia de Noemí Parra no cambia las cosas?
La rectificación no debió ni de producirse. Esta renuncia no tiene efectos después de lo sucedido en los últimos días porque ha sido un ataque a la organización en toda regla, cuando lo único que pretendíamos era que se cumpliera el código ético. Se trata de un ataque directo para presionar a través de los medios de comunicación.
¿Esta situación mantiene las discrepancias que surgieron cuando se negociaba el pacto en el Cabildo insular?
En aquellos momentos ya apuntaban malas maneras. En Vistalegre lo que se votó es que cuando gana una posición contraria a la que uno defiende se asumen la defensa de la mayoría porque si no Podemos se convierte en algo semejante a los partidos de la vieja política dividido en grupitos. No se crea una nueva herramienta para el cambio y se cometen los mismos errores de siempre.
¿Atisba también división en el grupo de consejeros del Cabildo?
El comunicado lo firman Juan Manuel Brito y María Nebot y un grupo minoritario que le siguen pero no cuenta con el respaldo de Miguel Montero e Ylenia Pulido.
¿Qué le parece el escrito hecho público por Bases Podemos?
Se trata de un grupo de gente, poquitos, que cada vez que se publica algo en relación con Podemos levantan la mano. No hay firmas que lo respalden y podemos intuir quiénes son pero no representan a Podemos porque ni siquiera van a las asambleas y no dan la cara. Nuestro interés es hace un partido nuevo que cambie las cosas porque la situación no puede seguir así y no puede ser que en nombre de Podemos haya gente que quiera volver a repetir las políticas de siempre, eso no lo vamos a permitir.
