La Comisión Europea concedió ayer una ayuda de 425.000 euros a los refugiados saharauis afectados por las lluvias torrenciales que a finales de octubre destruyeron más del 75% de los campos de refugiados en la provincia de Tinduf, fronteriza con Marruecos. En particular, se destinará a los discapacitados, los ancianos y las personas con enfermedades crónicas, cuyas casas resultaron destruidas, para proporcionarles hogares nuevos y más seguros.