La lucha contra el terrorismo yihadista es una cuestión de Estado. Por este motivo, el secretario general técnico del Ministerio de Defensa, David Javier Santos Sánchez, encomendó ayer al coronel Luis Gómez-Guillamón Arrabal, nuevo delegado de Defensa en Canarias, la misión prioritaria de transmitir a la sociedad los riesgos que entraña la amenaza del autodenominado Estado Islámico y la actuación del Gobierno de España frente a los mismos.
El representante del Ministerio aseguró ayer en la toma de posesión de Gómez-Guillamón que frente al tradicional riesgo del conflicto armado han aparecido otros que denominó como asimétricos. Entre estos, incluyó las ciberamenazas o los ciberataques, el tráfico ilegal de seres humanos y drogas, y "muy especialmente" el terrorismo de carácter yihadista. Si bien todos entrañan un tratamiento específico, Santos Sánchez recordó que España está comprometida firmemente en la tarea de erradicar esta última amenaza y, para ello, actúa en distintos escenarios en colaboración de sus aliados para combatirla. Pero, también señaló que en este objetivo debe colaborar "la sociedad en su conjunto" y es tarea de las distintas delegaciones de Defensa transmitir esta realidad.
El secretario técnico del Ministerio explicó que la participación de las Fuerzas Armadas y de la sociedad está recogida en la Estrategia de Seguridad Nacional aprobado por el Gobierno en 2013 y en la reciente Ley de Seguridad Nacional publicado en septiembre. "Esta requiere de una actuación integral de todos los poderes públicos, fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, por lo que tenemos que colaborar en difundirlo y darlo a conocer en la sociedad", señaló ante las autoridades militares y civiles presentes en el nombramiento del nuevo Delegado de Defensa.
El coronel Luis Gómez-Guillamón Arrabal releva del cargo al también coronel del ejército del Aire Carlos San José Martín, que ha ejercido esta tarea en el Archipiélago durante los últimos seis años y que se retira, aunque ayer aseguró que seguirá "íntimamente unido" a las Fuerzas Armadas.
Gómez-Guillamón juró ayer el cargo ante autoridades civiles como el delegado de Gobierno en Canarias, Enrique Hernández Bento; el fiscal del Tribunal Superior de Justicia de Canarias, Vicente Garrido; y el rector de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, José Regidor. Lo hizo con el firme propósito de transmitir los valores de la denominada cultura de Defensa, que consiste en dar a conocer al conjunto de la sociedad española lo que las fuerzas armadas hacen como garantes de la seguridad dentro y fuera de las fronteras del país. Este órgano dependiente del Ministerio de Defensa se ocupa, en el aspecto administrativo, de la gestión del personal, del patrimonio y el reclutamiento, además de actuar como punto de información al ciudadano en todo lo referente al Ministerio.
Luis Gómez-Guillamón es malagueño y cuenta con una dilatada carrera en el Ejército del Aire. Es piloto de caza y ataque. Entre sus primeros destinos estuvo la Base Aérea de Morón donde pilotó un F-5. Posteriormente, fue destinado a Zaragoza donde voló un F-18 y en 2012 tomó el mando de la Base Aérea de Gando y el Ala 46 como coronel jefe. Su último destino ha sido en la Jefatura de Movilidad Aérea. Su hoja de servicios cuenta con misiones militares, como las realizadas durante el conflicto de Yugoslavia o en Afganistán, y también humanitarias como las realizadas en Indonesia tras el tsunami de 2004. Además, dispone de importantes distinciones al mérito militar. Se comprometió a realizar una gestión ágil y eficiente para continuar "en la excelencia".
