Trabajadores del Instituto Tecnológico de Canarias (ITC) han reclamado este miércoles al Gobierno autonómico que busque, "de una vez por todas, una solución estable" a la entidad, que temen que podría ser desmantelada por "falta de voluntad política" para garantizar su financiación.

Prueba de que "la amenaza no puede ser mayor" es que los responsables del Gobierno canario han dicho a los representantes de los trabajadores que esta empresa pública afronta un déficit que conducirá a "un ERE o algo peor", ha subrayado el presidente del comité de empresa del ITC, Antonio Ortegón.

Un grupo de trabajadores y representantes sindicales del ITC ha acudido hoy a la sede de la Consejería de Industria del Gobierno en Las Palmas de Gran Canaria para entregar formalmente varias peticiones que han dirigido a ese departamento, como una iniciativa más de las programadas como medidas de presión para reclamar una solución y que incluyen una huelga indefinida.

Ortegón ha insistido en acusar al Ejecutivo de los problemas que sufre el ITC, puesto que, desde su punto de vista, el déficit actual se ha producido porque el Gobierno, al elaborar los presupuestos para 2016, ha establecido que esta empresa pública mantenga los mismos fondos que tenía en 2015, pese a que el 31 de diciembre finalizaba el plazo de vigencia de una reducción salarial de más del 14 % que se acordó aplicar a sus empleados en los dos últimos años.

Ello implicaba que en el presente ejercicio las cuentas deberían crecer para poder costear ese 14 % más de sueldos, algo que no ha hecho el Gobierno canario, ha añadido.

En ese contexto, Ortegón ha dicho que el Ejecutivo "pretende que los trabajadores paguen ese déficit" y ha opinado que su proceder "no es de recibo".

Porque lo que hay "es un problema de voluntad política, no un problema de falta de recursos monetarios", como demuestra el hecho de que en los presupuestos autonómicos de 2016 aparecen "más de ocho millones de euros en partidas nuevas dedicadas a I+D+i" (investigación, desarrollo e innovación), que es en lo que trabaja la entidad, ha expuesto.

Además, ha asegurado que incluso existen "otras posibles vías de financiación".

Y ha precisado que una de ellas podría ser "abrir el accionariado", ya que, "si el Gobierno de Canarias, único accionista, no es capaz de financiarlo correctamente, hay algunos cabildos, como el de Gran Canaria, que han mostrado su interés en participar en el accionariado".

Además, "también hay actividades generadoras de ingresos que el ITC podría llevar a cabo y para las cuales ya tiene el personal preparado, ya tiene la instrumentación, y que no se ponen en marcha, simplemente, por decisión del Gobierno de Canarias", ha agregado Ortegón, que ha citado, como ejemplo de ello, la verificación y el control de máquinas recreativas.

Por todo lo expuesto, ha insistido en demandar mayor atención al asunto desde el Gobierno de Canarias, al que ha acusado de un desinterés del que da muestras el comportamiento del consejero de Industria, Pedro Ortega, que no ha contestado a una petición de entrevista que los trabajadores del ITC le han hecho desde agosto pasado.

Y ha sostenido que ese proceder contradice los discursos de los responsables del Ejecutivo sobre que apuestan por diversificar la economía y generar innovación.

"Desde luego, lo que no hay es una correspondencia entre lo que se dice y lo que se hace", ha sentenciado.