España y Marruecos están "recuperando un tiempo perdido" en el fortalecimiento de sus relaciones en los últimos años, logrando contrarrestar un alejamiento de ambos países casi histórico, según ha dicho este viernes el embajador en el reino alauí, Ricardo Díez-Hochleitner.

"Teníamos unas relaciones económicas muy, muy flojas. Teníamos unas relaciones también de tipo humano modernas poco desarrolladas y, poco a poco, se está construyendo una comunidad de intereses en donde nos ayudamos mutuamente", ha declarado el diplomático, que ha alabado esa mejora porque -ha dicho- "dos países vecinos con lazos culturales e históricos tan antiguos no pueden vivir de espaldas".

Ricardo Díez-Hochleitner ha hecho estas declaraciones a preguntas de periodistas con motivo de la celebración en Las Palmas de Gran Canaria de un "Encuentro triangular España-Marruecos-Senegal" promovido por Casa África en su sede de la capital isleña.

Un encuentro que se espera que permita "arrancar una cooperación triangular" que se configure como un elemento que contribuya a "atraer financiación de donantes para la cooperación sur-sur y los países africanos", según ha destacado la ministra de Economía Social de Marruecos, Fatema Marouane.

"Ya desde hace tiempo la cooperación sur-sur es de peso entre nuestro país y el resto de países africanos", y ese es un factor que, unido al hecho de que "mantenemos unas relaciones excelentes con la Unión Europea y, en concreto, con España, dados nuestros lazos históricos", hace, según la ministra, que Marruecos sea un socio interesante para acercarse a otras naciones africanas.

En especial, porque "Marruecos puede poner en valor su experiencia y sus infraestructuras para el resto de países africanos", ha añadido.

El empleo de Marruecos como plataforma desde la cual potenciar la relación con otros países de su entorno tiene un recorrido de ida y vuelta, en la medida en que los marroquíes, según ha subrayado el embajador Díez-Hochleitner, miran, a su vez, a España "como puerta de entrada a Europa".

Y esa una estrategia que también se quiere aplicar en Senegal respecto a las áreas en que es referente.

Ya que, en palabras del embajador en Senegal, Alberto Antonio Virella, España apuesta por ampliar su presencia allí "no solamente respecto al propio país, sino como puerta para el África Occidental y para el África Subsahariana".

El diplomático ha destacado que ese objetivo se encara desde la consideración de que "España es un gran socio comercial de Senegal pero Senegal es también un país en crecimiento económico, que en el año 2015 llegó al 6,5 %".

Circunstancia esta última que acrecienta las expectativas de incrementar las relaciones comerciales de ambos países, según ha corroborado la ministra de Promoción de la Inversión de Senegal, Khoudia Mbaye.

La ministra senegalesa ha recordado que su país tiene en marcha una nueva estrategia de promoción del desarrollo, el llamado Plan Senegal Emergente, en cuya aplicación práctica ha asegurado que se desea "aprovechar las oportunidades que pueden brindar las empresas españolas", bien sea como suministradoras de bienes o prestadoras de servicios o bien como socias de negocios.

Y, preguntada por cuáles son los sectores productivos en los que se busca de forma prioritaria esa cooperación, ha citado, entre otros, la construcción, ya que "el hábitat es uno de los seis pilares del Plan Senegal Emergente", las infraestructuras, la agricultura, la energía y el transporte.

Algo que se ha visto reflejado en la organización del encuentro de hoy, que se ha estructurado en torno a tres mesas de trabajo dedicadas a otros tantos "sectores claves para Marruecos y Senegal: logística y puertos, que es muy importante; la energía, fundamental para las empresas; y la industria alimentaria", según ha recalcado el director general de Casa África, Luis Padrón.