A la vicepresidenta del Gobierno canario, Patricia Hernández (PSC-PSOE), le tocó ayer rebajar la tensión creada por su propio partido con la emisión de un comunicado el sábado en el que se oponía de manera frontal a la nueva ley del suelo. "Hemos conseguido incorporar las mejoras más demandadas", expresó tras finalizar la reunión del Consejo de Gobierno. Además, auguró que al final de la tramitación parlamentaria, la ordenación del territorio del Archipiélago se sustentará en "una norma de amplio consenso".

Difícil papeleta la de la también consejera de Políticas Sociales, Empleo y Vivienda, que hubo de navegar entre el entendimiento con los socios de gobierno y el respeto a sus siglas. "La Ley del Suelo inicia ya su trámite parlamentario con las consideraciones que nos ha hecho el Consejo Consultivo", señaló, si bien no todas las que hizo el órgano dependiente de la Cámara regional se han incluido en el proyecto de ley.

En el comunicado hecho público, Hernández explicó su apoyo y el del resto de consejeros socialistas a la norma por esa incorporación "al documento de las mejoras más demandadas". En cualquier caso, insistió en que el paso dado ayer no supone la aprobación de la ley, sino uno "más en el camino del consenso y diálogo" que los socios de gobierno se han "marcado en la agenda". Añadió que "del texto original al que ahora se tramita, hay cambios sustanciales que avanzan en la seguridad jurídica y en la protección del territorio, y habrá más cambios en esa línea en el Parlamento".

Sin sobrepasar el límite, la vicepresidenta sí envió un mensaje a quienes rechazan la norma desde posiciones reduccionistas: "Esta no es una ley para que quien quiera haga lo que quiera, cuando quiera, como quiera y donde quiera, todo lo contrario. Es un proyecto de ley que pretende ser sensible con la gestión del territorio y con preservar sus valores y equilibrar desarrollo y conservación ambiental", explicó y, a juzgar por el comunicado emitido el sábado, su propio partido podría ser uno de los destinatarios del mensaje.

Por su parte, Nayra Alemán, portavoz socialista en la Comisión de Política Territorial del Parlamento de Canarias, explicó que el diálogo con el grupo Nacionalista es fluido. "Coalición sabe que el anteproyecto que manejaba era de máximos y que hay margen para la negociación", explicó. Entre esas mejoras incluyó las recomendaciones realizadas por el Consejo Consultivo, "que no son nada descabelladas". A su juicio, la negociación entre los socios de gobierno entra dentro de lo normal y en ningún caso da "para rasgarse las vestiduras".

En ese contexto, varias fuentes socialistas consultadas mostraron su extrañeza por que la Ejecutiva del partido, "desaparecida hasta el sábado", se descolgara con una crítica que tensaba el pacto cuando la negociación para limar asperezas estaba en marcha y le resta aún mucho tiempo de actividad.

Por otro lado, la portavoz de Podemos en el Parlamento, Noemí Santana, acusó a los socialistas de anteponer su "poltrona" al desarrollo sostenible de las Islas, informó Efe. Santana se declaró "decepcionada" con el PSOE por no haber hecho valer en el Consejo de Gobierno "su desacuerdo con determinados puntos de la ley" y anunció una enmienda a la totalidad.