Las facturas que las instituciones acumulan en los cajones de sus distintos departamentos tienen denominación propia en la terminología contable: "cuenta 413". En ella se contabilizan pagos que la institución tendrá que realizar (por la contratación de los servicios de una empresa, por ejemplo), pero que, sin embargo, no se han aplicado a partida presupuestaria alguna. Es la cuenta en que se consigna el importe de esa factura que llega al registro cuando ya se ha cerrado el ejercicio económico, pero también viene siendo el instrumento de las entidades locales para sortear el déficit cuando se agota una partida presupuestaria.
Entonces se carga la cantidad en la cuenta 413 y se espera al siguiente ejercicio para liquidarla. El Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas acaba de dar a conocer los últimos datos (correspondientes al primer trimestre de este año) de las facturas que los ayuntamientos tienen en los cajones y, en el caso de los de Canarias, el montante no es precisamente baladí: más de 47 millones de euros.
Una suma de la que poco más de 21 millones de euros son de consistorios de la provincia de Santa Cruz de Tenerife y alrededor de 26,2 millones, de corporaciones municipales de la demarcación de Las Palmas. En concreto son 17 los ayuntamientos de la provincia occidental y 14 los de la oriental.
En el caso de la demarcación tinerfeña, y en términos estrictamente cuantitativos, es decir, sin tener en cuenta la población de cada municipio, es el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife el que lidera esta particular clasificación con algo más de 14,5 millones de euros en su cuenta 413. Son aproximadamente 2,6 millones en San Cristóbal de La Laguna y cerca de 1,2 en El Rosario. Esta controvertida cuantía supera el medio millón en Puerto de la Cruz (prácticamente 620.000 euros) y Güímar (520.000) y casi llega en San Miguel de Abona (480.000 euros) y Granadilla (440.000). Los otros diez consistorios con facturas por aplicar al presupuesto son los de Adeje, Arafo, La Guancha, Guía de Isora, Los Llanos de Aridane, La Orotava, Los Realejos, Santa Cruz de La Palma, Tegueste y La Victoria de Acentejo, todos ellos con cantidades que oscilan entre los exiguos 2.382 euros de Adeje y los 227.000 de la Villa de La Orotava.
En cuanto a la provincia de Las Palmas, la corporación municipal con más facturas sin imputar al presupuesto a 31 de marzo es la de San Bartolomé de Tirajana, con casi 14,9 millones de euros. La siguen las de Las Palmas de Gran Canaria, con unos 6,1 millones; Santa Lucía de Tirajana, con poco más de dos millones; Teguise, con alrededor de un millón; y Arrecife, con 943.000 euros. Son algo menos de 564.000 euros en el caso del Ayuntamiento de Ingenio, 282.000 en el de la corporación local de Arucas y 271.000 en el del Consistorio de Tuineje, en Fuerteventura. Las restantes seis entidades municipales con pagos pendientes en la cuenta 413 son las de Firgas, Moya, Pájara, Santa Brígida, Telde y Tinajo, aunque con montantes entre los algo más de 91.000 euros de Telde y los menos de 5.500 de Santa Brígida.
El Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, que dirige en funciones Cristóbal Montoro, ha insistido a los ayuntamientos por medio de una misiva fechada el 29 de julio, fecha de la publicación de estos últimos datos al respecto, en "la necesidad de dar cumplimiento a la obligación que tienen de controlar el desarrollo de la cuenta 413, Acreedores por operaciones pendientes de aplicar a presupuesto".
