"Estamos como los militares, nos ponemos en lo peor". Así describió ayer el presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, el escenario en el que se mueve su Ejecutivo para la elaboración de las cuentas regionales del año próximo. La encargada de dibujar el patrón es la consejera de Hacienda, Rosa Dávila, que se ha marcado el objetivo de evitar futuros ajustes drásticos al margen de lo que suceda en Madrid. Aun así, los ingresos previstos superarán ligeramente a los de este año.
Como el propio Clavijo puntualizó, situarse en el peor escenario otorga la ventaja de recoger con mayor intensidad cualquier posibilidad futura de expandir los Presupuestos de la Comunidad Autónoma de 2017. No obstante, reconoció estar "preocupado" por la falta de un Gobierno central. "Esta inestabilidad política no está ayudando en nada a tener un escenario de elaboración de los presupuestos y a dar a los inversores la seguridad que requieren", explicó.
El escenario que se quiere evitar a toda costa es el que se produjo con el presupuesto de 2012. Las cuentas aprobadas por el Gobierno que entonces presidía Paulino Rivero, debieron recortarse en 800 millones de euros entre julio y diciembre de ese año. En ese mes llegaron los primeros presupuestos para España del Gobierno de Mariano Rajoy, con severos recortes que obligaron a las Islas a aprobar la Ley de Medidas Administrativas y Fiscales que, entre otras cuestiones, supuso subir el IGIC además de numerosas tasas y precios públicos.
Ayer volvió a reunirse el Consejo de Gobierno de Canarias tras tres semanas. Lo hizo con carácter deliberante y precisamente con este análisis de la situación como único punto en el orden del día. El informe presentado por Dávila a sus compañeros de Ejecutivo reconoce que la inestabilidad política que padece el país pone en un brete algunos de los objetivos que se perseguían y "obliga a mantener criterios de máxima prudencia financiera", según el comunicado emitido al término del encuentro.
Por tanto, a la espera de que en La Moncloa haya un presidente que no esté en funciones, la previsión de déficit máximo es del 0,1% del producto interior bruto (PIB) y la elevación del techo de gasto más optimista se sitúa en el 1,8%.
Las Islas han solicitado a Madrid que el margen para elevar la capacidad de gastar tenga en cuenta el continuo cumplimiento de los objetivos de déficit y deuda exigidos a las comunidades autónomas. De ese modo, podría aprovecharse el ciclo expansivo en la recaudación de impuestos para la mejora de los servicios que se prestan a los ciudadanos. Además, Canarias necesita conocer los fondos estatales de los que va a poder disponer durante el año próximo.
