Cerca de 4.000 emigrantes canarios regresaron en 2015 a las Islas, la cifra más alta de lo s últimos cuatro años y prácticamente la misma que en 2011, cuando la estadística tocó techo. En términos interanuales, esto es, entre 2014 y 2015, el incremento es de un 26%. El proceso de apertura en Cuba y, sobre todo, el recrudecimiento de la crisis que atraviesa Venezuela son las dos razones fundamentales que están detrás de este sensible aumento del número de canarios retornados. Razones a las que se suman la incipiente mejora de la economía, tanto en el conjunto de España como en el Archipiélago, y la ayuda de 426 euros al mes que, en concepto de subsidio de desempleo, da la Administración a los emigrantes que regresan y que no cuentan con ingresos suficientes.
En 2011, según las estadísticas del Ministerio de Empleo y Seguridad Social, fueron 3.760 los canarios que retornaron a la Comunidad Autónoma tras vivir en el extranjero. La crisis económica, que había estallado en España en octubre de 2007, llevaba entonces más de dos años instalada en los bolsillos de los ciudadanos y las cajas de las empresas. Una situación que amenazaba perpetuarse y que ralentizó sobremanera el regreso de emigrantes en los siguientes años. De hecho, la cantidad de retornados no superó los 3.000 ni en 2012, ni en 2013, ni en 2014, aunque sí hubo un progresivo aumento en consonancia con la también progresiva mejora de la economía. Así, las 2.939 personas que volvieron a las Islas en 2014 supusieron un 20,5% más que las 2.439 que habían hecho lo propio en 2012. Y la tendencia continuó el año pasado, hasta el punto de que los exactamente 3.705 inmigrantes que regresaron a la región no solo son la mayor cifra del último cuatrienio, sino que también son la segunda más alta (tras la de 2011) desde 2005, es decir, la segunda más alta en 11 años. Más de mil (1.055) llegaron a las islas de la provincia de Las Palmas y hasta 2.650, a las de la demarcación de Santa Cruz de Tenerife.
Ya los datos del Ministerio que dirige en funciones Fátima Báñez permiten vislumbrar dónde está el origen de la gran mayoría de quienes retornan al Archipiélago. De las 3.705 personas que hicieron las maletas el año pasado para volver a Canarias, hasta 3.105 vinieron de Centroamérica y América del Sur, de modo que 84 de cada cien procedieron de estos subcontinentes. Dos países con fuertes lazos históricos con la Comunidad Autónoma subyacen en los números: Cuba, por la apertura de sus fronteras, y fundamentalmente Venezuela, donde la profunda crisis que atraviesa la república ha desembocado en la particular vuelta a casa de muchos de los canarios que en su día emigraron en busca de un mejor futuro.
Políticas "agresivas"
Máximo Díaz-Estébanez, coordinador en Canarias del partido Voluntad Popular, firme oponente a las políticas del chavismo, confirma que, efectivamente, el retorno de ciudadanos españoles que en su debido momento cruzaron el Atlántico rumbo la República Bolivariana se ha acelerado desde 2014 a causa de las cada vez más difíciles condiciones de vida en Venezuela. La estadística del Departamento estatal corrobora, a su vez, la certeza de Voluntad Popular: las 1.835 personas que en 2012 emprendieron viaje de regreso desde Sudamérica eran 1.998 en 2013, 2.430 en 2014 y las susodichas 3.105 en 2015. Un incremento, por tanto, de casi un 70% en solo tres años.
Hay que recordar que al desabastecimiento de productos de primera necesidad que sufre la población del país caribeño se suman ahora una creciente inseguridad (los secuestros vienen multiplicándose en los últimos años) y cambios legislativos que no precisamente promueven la permanencia en Venezuela. Un ejemplo está en cómo muchos emigrantes que tenían contratada con mutualidades la asistencia médica se han quedado sin esta cobertura tras uno de esos cambios normativos aprobados por el gabinete de Nicolás Maduro.
Díaz-Estébanez afirma que las políticas "agresivas" del chavismo y esa creciente inseguridad están detrás de buena parte de los casos que aglutina la estadística del Ministerio. Un retorno a los orígenes en Canarias que protagonizan personas mayores que han trabajado en Venezuela la mayor parte de su vida, muchos de ellos incluso hijos de aquellos emigrantes que se marcharon del Archipiélago décadas atrás huyendo de la carestía, y que hoy ven cómo el gobierno de Maduro no está en condiciones de garantizar el cobro de sus pensiones a medio y largo plazo. Aunque las estadísticas no permiten acreditar los números de este fenómeno, el coordinador de Voluntad Popular en la región recuerda que, de hecho, el Ejecutivo venezolano adeuda ya nueve meses de pensión a jubilados que residen fuera del país caribeño, más de 3.000 personas solamente en Canarias.
