Las nuevas facciones y familias se posicionan en el PSOE canario. La debilidad en la que se encuentra el partido debido a la inestabilidad de la dirección regional y el desgaste que está suponiendo los distintos frentes abiertos en los últimos tiempos supone una fragmentación que tiende a agudizarse a medida que se acerca el congreso regional, aplazado en varias ocasiones durante este año y que aún no se sabe a ciencia cierta cuando se celebrará.
Tenerife coge el testigo de Gran Canaria en cuanto a la convulsión interna que vive el partido. Los alcaldes socialistas del sur de la isla se han convertido en un poder en sí mismo, con una capacidad de influencia que ha ganado enteros en los últimos años. El más veterano de ellos es el alcalde de Adeje, José Miguel Rodríguez Fraga, casi 30 años como regidor de uno de los principales municipios turísticos de Canarias. Junto a él están Pedro Martín (Guía de Isora), Jaime González Cejas (exalcalde de Granadilla), José Julián Mena (Arona) y Manuel Fumero (exalcalde de Vilaflor).
La vicepresidenta del Gobierno, Patricia Hernández, nuclea a su alrededor también a un sector del partido en su intento por configurar su candidatura para la Secretaría General del PSOE en el próximo congreso regional. Tiene apoyos minoritarios en Gran Canaria y en otras islas pero la erosión de su figura política que le está ocasionando la crisis del pacto regional le perjudica ya que los alcaldes del sur, que fueron decisivos para auparla a la candidatura a la Presidencia del Gobierno, están molestos con ella tras la moción de censura en Granadilla y debido a sus intentos por quedarse en el Ejecutivo.
También en Tenerife hay un sector crítico que surgió desde la corriente interna Bases 2020 y que representan, entre otros, Gustavo Matos, Javier Abreu y Florentino Guzmán. Estos dirigentes se han convertido en arietes contrarios a la vicepresidenta del Ejecutivo y a la dirección regional, sobre todo a la Secretaría de Organización que encabeza Julio Cruz. En Gran Canaria también cuentan con un grupo de dirigentes y afiliados, entre ellos el diputado Gabriel Corujo.
La efervescencia del partido en Gran Canaria se ha ido mitigando con el tiempo aunque en la Agrupación capitalina siguen conviviendo diversas familias, algunas de ellas venidas a menos. La mayor capacidad de influencia la sigue teniendo el veterano Sebastián Franquis, que tiene seguidores pero también detractores en la siempre compleja Agrupación de la capital grancanaria. Fuentes del partido lo colocan como adversario de Hernández en un próximo congreso.
Un valor en alza en los próximos meses puede ser la presidenta del grupo parlamentario y secretaria del PSOE lanzaroteño, Dolores Corujo, amiga de Susana Díaz y que muchos colocan en la carrera hacia la Secretaría General. En los últimos tiempos ha tenido sus más y sus menos con Patricia Hernández.
