El diputado nacional de Nueva Canarias, Pedro Quevedo, dejó ayer clara su visión sobre la apertura de una nueva etapa política tras la previsible investidura esta semana de Mariano Rajoy como presidente del Gobierno central, y la conformación de un Gobierno en minoría que obliguen al PP a cambios importantes respecto las políticas de los últimos cinco años tanto en el Estado como en relación con Canarias. Quevedo confirmó por una parte que votará de nuevo en contra de la investidura del líder popular, del que aseguró que no se fía, pero por otro lado consideró que hay margen para la colaboración y dejó la puerta abierta a posibles acuerdos porque cree que el nuevo Ejecutivo conservador "no tendrá nada que ver con el de la anterior etapa".
Esta posición la explicitó ayer el diputado nacionalista canario tras su audiencia con el Rey en el marco de la nueva ronda de contactos del monarca para buscar un candidato a la investidura y desbloquear la situación política en España. La primera de esas posibles colaboraciones a la que se abre NC se podría dar en los próximos Presupuestos Generales del Estado, los primeros de ese gobierno en minoría, que el diputado nacionalista canario podría apoyar "si vemos que en ellos se tiende a reducir los agravios con Canarias y con la parte más débil del pueblo español".
Quevedo dijo que "un Gobierno del PP en minoría" se verá obligado a cambiar de actitud y a negociar toda su política, lo que facilita una "labor de oposición" que tenga efectos prácticos sobre la propia acción del Ejecutivo. Así, explicó que "la política se hace desde el Gobierno y desde la oposición, y nosotros creemos que es enormemente relevante practicar una oposición serena, reflexiva, competente y firme y eso lo vamos a hacer". A partir de ahí, trasladó esta reflexión al caso práctico de las cuentas públicas estatales que no descartó apoyar.
Reducción del agravio
"Si durante los Presupuestos, que es cuando de verdad se manifiesta el compromiso del Gobierno, vemos que se tiende a reducir el agravio con Canarias de la etapa anterior y con la parte más débil del pueblo español, nosotros no tendríamos problemas en apoyarlos. Eso significaría que los Presupuestos demostrarían un cambio sustancial en la políticas previas", recalcó el diputado por Las Palmas. Aunque de entrada Quevedo insistió en que NC "no comparte las políticas" de Rajoy ni se fía de él "porque incumplió todos sus compromisos con Canarias" considera sin embargo que la coyuntura va a obligar a Rajoy a gobernar pactando con la oposición, y apuesta por ejercer ésta de forma rentable.
El diputado -que se fue en las listas electorales del PSOE en las dos últimas elecciones generales- evitó valorar la decisión del PSOE de abstenerse en la investidura de Rajoy para permitir que se forme gobierno y se limitó a "respetarla", aclarando que con el acuerdo entre socialistas y NC sólo se limita ahora a defender "desde la oposición" en el Congreso la agenda canaria y de reformas sociales que pactaron. "El PSOE ha tenido un debate duro, claro, público y notorio que ha concluido con una decisión que respetamos. Tenemos un compromiso en relación con el Estado español y con la necesidad de acabar con el maltrato a Canarias y eso se mantiene porque entendemos que los acuerdos sirven para el Gobierno y la oposición", afirmó. "Lo que hoy [por ayer] importaba era hacer ver al Rey que nuestra posición es seria, que está sustentada en el análisis de las cosas y no en los caprichos", subrayó Quevedo.
Oramas reitera el "sí, pero..."
Por su parte, la representante de CC, Ana Oramas, insistió ante el monarca que el apoyo que le dará a Rajoy "no será un cheque en blanco", que no se trata en absoluto de un acuerdo de legislatura, sino únicamente de investidura en base a los acuerdos alcanzados con el PP para el desarrollo de la agenda canaria y de otras políticas estatales que se plasmaron en un documento en agosto pasado y que ambas formaciones mantienen en vigor. A partir de ahí, resaltó la diputada nacionalista, "el PP tendrá que ganarse nuestra confianza decreto a decreto, proyecto a proyecto, semana a semana para conseguir nuestro apoyo en otras materias". "Esperamos que sean conscientes de que no tienen mayoría absoluta, que tienen que negociar y cambiar muchas cosas, no sólo las políticas de Estado con Canarias, sino otras muchas rechazadas por el resto de las fuerzas políticas".
Oramas trasladó a Felipe VI su idea de que esta situación no tiene por qué considerarse una legislatura difícil, sino de oportunidad porque cuando todos somos necesarios, y con diálogo, es el momento de hacer las grandes transformaciones y consensos en aquellas cosas que necesitan pactos de Estado". Así, abogó ante el monarca por iniciar, en una legislatura que calculó de "año y medio o dos años", una ponencia de reforma constitucional, considerando que "si hay un momento donde se puede modificar una Constitución es este, sin mayorías y donde todos somos necesarios, los nacionalistas, la izquierda y la derecha".
La diputada de CC cree que el primer reto de Rajoy será la aprobación de los próximos presupuestos estatales, para lo que "habrá que iniciar unas negociaciones, pero que tenemos la oportunidad de modificar porque en el Congreso hay una mayoría que no es del PP". "Después de un año sin gobierno, podemos convertir la próxima en la de las grandes transformaciones, de adaptar al siglo XXI la Constitución y lo que es la nueva España de los valores sociales, y de los valores democráticos de transparencia".
