El secretario de Organización de Podemos, Pablo Echenique, se posiciona junto a Meri Pita, secretaria general del partido en las Islas, en la batalla que mantiene la dirección regional con el vicepresidente segundo del Cabildo grancanario, Juan Manuel Brito. "Un cargo público tiene que responder ante los órganos de Podemos y si no lo hace no es de Podemos", expuso ayer el dirigente nacional de la organización de Pablo Iglesias en Las Palmas de Gran Canaria, que recala en las Islas dentro de la ruta AtarseLosCordones, con la que está recorriendo toda España para reunirse con los círculos y los órganos y cargos electos de la formación, de cara a recabar sus propuestas y preparar el debate para la próxima asamblea ciudadana estatal, que se celebrará a principios de año. Hoy se desplaza a Santa Cruz de Tenerife.

A juicio de Echenique, la apertura del expediente sancionador y la suspensión cautelar de militancia de Brito por la dirección del partido en las Islas, el pasado martes, instado por la Comisión de Garantías estatal, se debe a una cuestión "sencilla": el vicepresidente insular ha de responder ante los órganos de dirección y las bases del partido por el que resultó elegido y por el que ocupa el cargo en el Cabildo, y "cuando esto no se da, se entiende que esa persona no forma parte del partido. Es lo normal en cualquier partido político".

La Comisión de Garantías acusa a Brito de estar en una permanente "rebeldía" contra la dirección de Canarias, lo que pone en peligro la "credibilidad" de la formación. El también consejero de Medio Ambiente, Emergencias y Participación Ciudadana se defiende alegando que detrás de estas acusaciones se esconde una "persecución política" de Meri Pita y sus afines, para hacer "una purga" de quienes están en contra de la dirección en Canarias, como él, por temor a que sea su rival en el próximo proceso de primarias, que se celebrará tras la segunda asamblea nacional.

Sí Se Puede

Para Echenique, la respuesta de Brito carece de sentido, porque "cualquiera que conozca a Meri Pita sabe que el temor no es una de sus emociones", y estima que si finalmente la suspensión provisional de Juan Manuel Brito se convierte en definitiva, solo supondrá que no pertenece al partido.

"A lo mejor el proyecto político en el que milita comparte objetivos con Podemos, a lo mejor puede haber alianzas en el futuro con el movimiento político en el que milita, pero, desde luego, si no responde ante los órganos de Podemos, queda claro que no es de Podemos", sentencia el secretario de Organización, en referencia a que el vicepresidente del Cabildo es uno de los promotores de la expansión en la provincia de Las Palmas de Sí Se Puede, organización de Tenerife con la que Podemos concurrió en las pasadas elecciones autonómicas.

Echenique recuerda que "cada uno decide en qué proyecto político milita", lo que implica aceptar un programa y responder ante los órganos democráticamente elegidos por esa fuerza política, porque, de lo contrario, "cualquier cargo público podría hacer lo que quisiese en cada institución".

Sobre las quejas de Brito y de distintos sectores de Podemos que achacan a Meri Pita de llevar al partido a una situación "agonizante" en las Islas, Echenique afirma que "Canarias es uno de los lugares donde Podemos es más fuerte. En cualquier caso, para eso estoy aquí, para comprobar el pulso de la organización", expone, aunque deja claro que no piensa reunirse con Brito, "para no interferir", precisa.

El secretario de Organización se refirió ayer además a las reflexiones que varios dirigentes del PP han realizado en estos días, sobre la conveniencia o no de apartar de los cargos públicos a los políticos imputados o investigados, tras lo que le ocurrió a la senadora y exalcaldesa de Valencia por el PP, Rita Barberá, que falleció el pasado miércoles de un infarto tras comparecer ante el Tribunal Supremo.

Para el dirigente de Podemos "no parece lo más sensato ni lo más limpio" que se pretendan rebajar las exigencias contra la corrupción, aprovechándose del fallecimiento de "una persona relevante". "Instrumentalizar lo que ha ocurrido con Rita Barberá para aligerar los requisitos de lucha contra la corrupción no parece lo más sensato, ni lo más limpio; deberían haberlo hecho antes si pensaban que los imputados no deberían dejar el cargo".

De otro lado, el dirigente expresa su apoyo a la decisión de UGT y CCOO de convocar movilizaciones sociales, porque considera que ayudarán a que el PSOE y Ciudadanos "se piensen su voto" en el Congreso cuando se debata la subida del salario mínimo.

En esta legislatura las mayorías en el Congreso "son complejas", por lo no está garantizado que prospere "la ley cuya admisión a trámite se aprobó hace unos días" y que contempla una subida progresiva en la presente legislatura hasta alcanzar los 950 euros mensuales en 2020. En la actualidad, el salario mínimo está en 655 euros, uno de los más bajos de Europa. El aumento se iniciaría con 800 euros mensuales en 2018.