La diputada nacional de Coalición Canaria, Ana Oramas, y la vicepresidenta del Gobierno, la socialista Patricia Hernández, trataron ayer la crisis del pacto de gobernabilidad entre ambos partidos, socios en el Gobierno canario. Se reunieron en el restaurante La Concepción, en Santa Cruz de Tenerife, desde las cinco de la tarde hasta las siete y media, más de horas de una cita donde solo tomaron café. El encuentro sería normal por la amistad que les une a ambas si no se hubiera producido por la mañana en el Parlamento canario un hecho que pone al pacto al borde de la ruptura, ya que los socialistas rompieron en el Cámara regional la unidad de voto con los nacionalistas para apoyar enmiendas del Partido Popular y Nueva Canarias que tumban el Fondo de Desarrollo de Canarias (Fdcan), nada menos que el programa estrella del presidente Fernando Clavijo.

Nuevas mayorías

Esta situación ha puesto al pacto en el Gobierno de Canarias en una situación casi sin salida, ya que el PSOE se niega a dar marcha atrás en su apoyo a las enmiendas del PP y NC. El encuentro entra Ana Oramas y Patricia Hernández, por tanto, es especialmente importante para intentar la búsqueda de una solución que no termine con la ruptura entre ambas formaciones, como ya se apunta desde todas las partes implicadas en este proceso, no sólo CC y el PSOE, sino las formaciones que deben apoyar cambios en el Gobierno. En este sentido, el PP es el que tiene la llave de gobernabilidad y el que está jugando a dos bandas. Por un lado el PP de Madrid estrecha lazos con CC con numerosos e importantes acuerdos como sacar el REF del sistema de financiación autonómica, lo que aportará a Canarias 400 millones de euros anuales, así como acepta recuperar los convenios en materia de carreteras, obras hidráulicas, empleo o infraestructuras turísticas, y ceder para siempre el extinto Impuesto sobre el Tráfico de Empresas (ITE) que nutre el Fdcan. Y por otro lado, se habla de la conveniencia de un pacto del PP con el PSOE, que acercan posturas en Madrid, y que en Canarias tendría un objetivo claro: expulsar a CC del poder en el Ejecutivo regional. En esta última tesis, Nueva Canarias e, incluso, Podemos estarían dispuestos a ayudar a conformar un pacto entre el PP y el PSOE que dejaría a Coalición Canaria fuera del Ejecutivo. Así Román Rodríguez señaló ayer que valoraría la posibilidad de propiciar el gobierno entre socialistas y nacionalistas. Al respecto, Noemí Santana, diputada de Podemos, afirmó que si hay voluntad política de los otros grupos están por la labor de echar a CC del poder apoyando un gobierno desde fuera, con una negociación previa.