La celebración de primarias en los partidos a través de plataformas digitales se ha convertido en un arma de doble filo. Aterrizaron como un mecanismo para fortalecer la democracia interna de las formaciones, pero con el tiempo se han convertido también en un engranaje no exento de polémicas y suspicacias. Si la semana pasada saltaron a la palestra supuestos amaños por parte del vicepresidente segundo del Cabildo de Gran Canaria, Juan Manuel Brito, para encabezar la plancha electoral de Podemos a la Corporación insular en marzo de 2015, ayer se sumó un nuevo capítulo a la intrahistoria oculta en este tipo de procesos.
La secretaria general de la formación morada, Meri Pita, y la diputada regional del mismo partido, Noemí Santana, se han visto salpicadas por una supuesta trama para sumar avales a la candidatura presentada por la primera para hacerse con la secretaría general del partido en las Islas a principios de 2015. En febrero de ese año, Pita se proclamó vencedora de las primarias con el apoyo de 3.166 votos -el 52,54% del total-. Con este resultado, la candidatura de Claro que Podemos que encabezaba venció a las propuestas presentadas por otros tres aspirantes.
Unos pantallazos de la aplicación social Whatsapp implican a ambas en la creación de correos electrónicos para hacer trampas, según informaron El Día y la Cadena Ser. Tanto Pita como Santana formaban parte de un chat, en el que también figuraban Gonzalo Busquet, del Círculo de Podemos en Lanzarote, y Rodrigo Laiz, exasesor del consejero de La Palma Dailos González -expulsado recientemente por el partido después que despidiera a Laiz sin consultar al órgano autonómico-.
Direcciones de IP
En la conversación a través de la aplicación, se extrae que Laiz es uno de los responsables de la creación de perfiles falsos para votar a la candidatura de Claro que Podemos. Al menos consiguieron sumar 149 votos con este método, vinculando direcciones electrónicas con inmigrantes pertenecientes a una asociación saharaui de Fuerteventura, según indican los medios antes citados. En el chat ahora descubierto los participantes se muestran contentos por los avales conseguidos, y también solicitan el uso de diferentes ordenadores para poder enviar nuevos correos con nuevos perfiles desde diferentes direcciones IP y evitar, de este modo, llamar la atención.
Antes del comienzo de las jornadas Podemos, trabajo para todas, celebradas ayer en la capital grancanaria, Pita declinó hacer declaraciones sobre asuntos internos del partido.
De confirmarse este hecho, la imagen de estructura abierta y participativa por la que opta Podemos se vería aún más dañada si a esta supuesta triquiñuela se suma la destapada por el diario digital Canarias Ahora y que implica a Juan Manuel Brito.
En este caso, el también consejero insular de Medio Ambiente, que ganó solo por 14 votos las primarias, podría haber amañado el proceso con la creación de más de un centenar de perfiles digitales de militantes inexistentes mediante el diseño, incluso, de DNI falsos, según informó ese medio digital.
Brito aseguró tras publicarse esta noticia que nunca ha conocido a nadie que haya amañado votos en Podemos o que haya participado en alguna cuestión en ese sentido. En cualquier caso, Podemos Canarias elevó esta nueva situación a la Comisión Estatal de Garantías del partido, órgano que recientemente decidió expulsarlo de la formación por sus continuos enfrentamientos a la dirección del partido en las Islas, entre otros motivos. Precisamente ayer caducaba el plazo para que Brito presentara sus alegaciones a esta resolución.
Y aunque ahora Podemos esté en el ojo del huracán por la comisión de presuntas trampas en diferentes procesos de primarias, no es la única formación que se ha visto afectada en el Archipiélago en este sentido. La sombra de supuestos amaños a través de métodos digitales también planeó sobre el PSOE en la elección del candidato a la Presidencia de Canarias para las elecciones de mayo de 2015.
Patricia Hernández se convirtió en la primera mujer candidata a presidir el Ejecutivo regional tras imponerse a Carolina Darias y Gustavo Matos en las primarias abiertas de su partido. Hernández concitó el respaldo de 3.379 votantes -el 38,5% del total- en unas elecciones en las que se anuló el 40% del censo de simpatizantes en la víspera de la votación.
