La dirección del PSOE en Canarias desconocía la tirantez de sus consejeros con el presidente del Gobierno, Fernando Clavijo, por la gestión en Sanidad. Ningún exconsejero socialista informó en los órganos del partido de que Clavijo les planteó retirar el tratamiento de la hepatitis C por su elevado coste ni que les reclamó acometer recortes en Sanidad. La entonces vicepresidenta del Gobierno, Patricia Hernández, y el extitular de Sanidad, Jesús Morera, no comunicaron a su fuerza política las disputas con Coalición Canaria al respecto desde el verano pasado y permanecieron seis meses en el pacto con los nacionalistas hasta la ruptura de la alianza y su destitución el 23 de diciembre.
El portavoz del PSOE en el Parlamento, Iñaki Lavandera, lanzó en el pleno extraordinario del jueves que Clavijo propuso suprimir el pago del fármaco de la hepatitis C, acusación que el presidente negó. Tras la sesión Morera dijo recordar "perfectamente" su conversación telefónica con Clavijo el 26 de julio en la que supuestamente le solicitó eliminar ese gasto, charla que, según el presidente, nunca se produjo. Además, el extitular de Sanidad denunció que Clavijo le pidió cerrar el hospital del sur de Tenerife y paralizar los programas especiales destinados a reducir las listas de espera para frenar el desvío presupuestario. Hasta la semana pasada la dirección del PSOE ignoraba esas demandas de recortes por parte del mandatario regional.
"Nunca se habló de eso ni se comunicó nada en ninguna reunión de la Ejecutiva Regional ni en un Comité Regional", manifestaron ayer desde el sector crítico del PSOE, que reprobaron a Hernández que ocultara esa información a los órganos y la utilice ahora para justificar su expulsión del Gobierno.
Además, diversos dirigentes cuestionan por qué no se denunció tal situación en su día y se continuó con "normalidad" en el Ejecutivo.
Es más, apuntaron que en el Comité Regional del PSOE en noviembre, que refrendó mantener el pacto, Hernández apeló a la continuidad del acuerdo con CC para garantizar las políticas sociales y la defensa de la sanidad pública, pero no trasladó "problemas concretos ni que Clavijo forzara a suprimir el tratamiento de la hepatitis C o recortar servicios". "Habló de forma genérica sobre muchas cuestiones para justificar la permanencia en el Gobierno", añadieron cargos consultados, que consideran que la exvicepresidenta usa esta polémica como "excusa" tras la salida del Gobierno y en un intento de "recomponerse orgánicamente en su carrera personal" para aspirar a la Secretaría General del PSOE en las Islas. Entienden que la estrategia de Hernández es "una huida hacia adelante" y le reprochan no haber denunciado antes los desencuentros con Clavijo.
En plena crisis sobre su gestión al frente de Sanidad, el exconsejero Jesús Morera compareció en el Parlamento en septiembre y defendió los "esfuerzos" para reducir las listas de espera, a pesar de la "falta de medios económicos suficientes", y, entre otras consideraciones, destacó: "Este Gobierno, como no podía ser de otra forma, ha permitido el acceso a los fármacos para la hepatitis, un medicamento nuevo antirretroviral y otro nuevo neoplásico". "Todos los fármacos han sido adecuadamente gestionados y accesibles a todos los ciudadanos de Canarias sin ningún problema", aseveró entonces Morera, apenas dos meses después de su supuesta conversación con Clavijo sobre la retirada del tratamiento a los enfermos de hepatitis C.
En su intervención en la Cámara, Morera acusó a la oposición de pretender "malmeter" en su relación con el presidente, que describió como "correcta y adecuada". "Valoro las relaciones en las que hay capacidad de disentir y discutir, con el presidente tengo esa capacidad y eso lo valoro positivamente", agregó.
Tras su cese, Morera ha sido sustituido por José Manuel Baltar como nuevo consejero de Sanidad. La designación del exvicepresidente de la Alianza de la Sanidad Privada Española y exsecretario de la Asociación de Clínicas Privadas de Las Palmas ha concitado críticas. De hecho, la Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública de Canarias prepara una "marea blanca" con el fin de frenar la "alarmante deriva privatizadora" del Ejecutivo tras el nombramiento de Baltar. El colectivo ve necesario iniciar movilizaciones de carácter "preventivo". La primera será el 10 de febrero, a las 18.00 horas, en La Laguna.
