Débora Edgington, Carol Black, Sandra Rayons y Celine y Richard Hamond viven en Canarias pero son naturales de Reino Unido. Excepto Black, ninguno pudo votar este jueves en las últimas elecciones británicas, marcadas por el 'Brexit' y el terrorismo. Todos defienden la candidatura de Theresa May -partido conservador- frente a la de Jeremy Corbyn -partido laborista-, "porque la primera ministra cuida de los que estamos fuera", asegura Edgington.

Débora Edgington dejó Escocia hace 20 años para aterrizar con su hijo mayor en Canarias, donde tuvo al segundo hace 12. Es concejala de Turismo y Comercio en el municipio de Antigua en Fuerteventura y, al sobrepasar los 15 años fuera del Reino Unido, ha perdido el derecho a votar en su país natal, incluido en las últimas elecciones celebradas este jueves. Aún así, su madre, Carol Black, se subió a un avión para dar su voto favorable a Teheresa May, "porque ella nos cuida estando fuera", fija Edgington con más impotencia que nunca ante la imposibilidad de aportar su granito de arena en las urnas a la primera ministra.

Hace unos meses que Débora sacó los billetes de su madre para que fuera a votar a Escocia. Un año después de enviudar, en 2010, decidió instalarse en Fuerteventura junto a su hija "para ayudarme con los niños y estar con nosotros", cuenta la concejala mientras resalta que, pese a ello, "no está aquí fija, viene y va". En esta ocasión, volver a casa era una tarea casi obligatoria, porque "mis padres siempre han estado de este lado de la política, pero ahora más todavía por protegernos a mis hijos y a mí", puntualiza. Edgington habla de protección porque después de la victoria del Brexit corre el riesgo "de perder el derecho a votar en cualquier lugar del mundo".

¿Rechazo de la nacionalidad?

"Entiendo que si pasan los 15 años no tengo derecho a votar, pero con el Brexit es diferente, porque las decisiones que se toman nos afectan a los que estamos aquí y nos tendrían que haber tenido en cuenta", relata. Su situación es delicada, ya que mantiene su nacionalidad británica y teme a lo que pueda ocurrir cuando, como consecuencia de la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea, "deje de ser europea y pueda perder mi trabajo y mis hijos otras oportunidades como, por ejemplo, en los deportes", explica. "Si no formo parte de la Comunidad Europea, no puedo presentarme en las listas para las elecciones de 2019 para defender mi trabajo de los últimos cuatro años", determina mientras señala que, por otra parte, "mi hijo mayor fue hace poco a Tenerife a representar Fuerteventura en judo, si salimos de la Comunidad no podrá competir más".

La única opción es renunciar a su nacionalidad, "pero además de ser algo fuerte para mí y un trámite que puede tardar hasta dos años, no me dejan que mis hijos y yo renunciemos a la vez los tres como familia, sino primero yo y después ellos", agrega. Es consciente de que como ella hay "muchos más británicos en las Islas en la misma situación" y de que "todo depende de las negociaciones después de las elecciones". Además, teme incluso por "perder el derecho que tenemos a votar en las elecciones municipales de aquí y en Europa, porque por el Brexit lo perderemos en todos lados".

Si hubiera podido votar en estas elecciones, May hubiera tenido todas las papeletas, "porque aunque no estoy de acuerdo con ella en todo, de Jeremy Corbyn no me fío, y creo que May tiene las cosas más claras sobre cómo llevar a cabo las negociaciones con Europa, mientras el otro candidato y su partido no tienen nada claro", fija. "Corbyn ha llegado a decir que si algún británico decide irse de su país natal es su responsabilidad y no la suya cuidarlo, mientras que May cuida de los que estamos fuera y sé que sus negociaciones nos salpicarán para bien, sobre todo a mis hijos, ya que me preocupa mucho su educación en Europa y su libertad", destaca.

Su madre, Carol Black, vuelve este viernes después de dos semanas en Escocia, donde depositó su papel a favor de May, "porque hacerlo por correo era un jaleo y con lo barato que están lo vuelos, si los coges con tiempo, salía más rentable que fuera personalmente", afirma su hija contenta al saber que al menos cuenta con el respaldo de su familia.

Las negociaciones en Bruselas el próximo 19 de junio es uno de los temas que más ha influido en los votos, y la mayoría de británicos residentes en Canarias opinan que la primera ministra es la mejor opción para desempeñar esa labor. "Es la mejor persona preparada en el país para esto, tiene ideas muy sensatas y, desde luego, es mejor que su rival", alega Sandra Rayons, residente en Gran Canaria desde hace 50 años. Por su parte, el matrimonio formado por Richard y Celine Hamond, que llegaron a la Isla hace 40, apoyan que "es la más adecuada para negociar y para llevar el futuro del país. No tenemos demasiada confianza en los socialistas".

El terrorismo es otro factor que ha influenciado las urnas. "Este tema ha marcado en negativo a May por la publicidad sobre los recortes en seguridad que hizo durante su mandato como ministra de Interior. Es verdad que es bueno que haya más control, pero también se necesita dinero para otras cosas y nadie puede controlar del todo lo que está pasando", resalta Richard Hamond. Aún así, añade que "la ministra ha hablado sobre tomar medidas más seguras tras las elecciones y, por ello, la apoyamos todavía más".

"El terrorismo es algo global, no creo que Reino Unido sólo pueda acabar con él, hay que tener controlado el movimiento de las personas y la mayor parte del enemigo lo tenemos en casa, por eso la hubiera votado a ella", refuerza Rayons a la vez que Edgington apunta que "mientras Corbyn quiere negociar con los terroristas, May ha dicho que, si gana, revisará las leyes y cambiará lo que haga falta para sacar del país a los que guardan relación, y esto me da más seguridad".