Fue para ellos un acto a caballo entre la nostalgia y la necesidad de autorreivindicación. En estos tiempos en los que se sienten enmendados por determinadas lecturas sobre la transición, varios diputados y senadores canarios electos en las primeras elecciones democráticas tras la dictadura franquista alzaron ayer su voz para defender el significado de aquel 15-J de 1977 que dio paso a unas Cortes constituyentes y a una Carta Magna que abrió, aseguran, el mayor periodo de convivencia entre españoles y de prosperidad para todo el país. Lo que algunos políticos y analistas de nuevo cuño definen con ánimo peyorativo como el régimen del 78, es para aquellos parlamentarios que estrenaron la democracia hace ahora 40 años un "ejemplo de generosidad, diálogo y lealtad con el país".
Así lo pusieron de manifiesto antes de asistir en el Congreso al acto solemne de conmemoración de la efemérides, que estuvo presidido por los Reyes y en el que se homenajeaba a los parlamentarios electos en aquella fecha histórica. Entre reencuentros y emotivos saludos con compañeros de escaño de aquellas primeras Cortes Generales surgidas del sufragio universal, los ex diputados y ex senadores canarios que acudieron al acto rememoraban imágenes y sensaciones de aquellas jornadas en que personificaron el reencuentro de España con la democracia. A todos ellos les entregó el Rey una insignia de reconocimiento.
"Noto cierta nostalgia porque veo que no hemos sabido ahondar en la sociedad española en lo que fueron aquellos momentos de la transición y cómo logramos entre todos sacar adelante una Constitución de consenso que fue la base para el progreso que ha vivido el país desde entonces y para esta democracia que hoy cumple 40 años", señala Dolores Pelayo, que con 33 años fue elegida senadora por Tenerife aquel 15-J por las filas de la UDC pero que luego fue una relevante diputada y dirigente del PSOE.
"Hay algunos que todavía o no quieren entender lo que pasó, o lo quieren interpretar de una manera sectaria y sesgada, interpretación que yo creo que no se merece el esfuerzo que hicimos de generosidad, de comprensión, de lealtad hacia el país que vivimos en aquellos momentos los constituyentes", recalca la tinerfeña. Pelayo recuerda la "emoción" con la que inició su labor en el Senado y la sensación "de que todos estábamos en blanco sobre lo que teníamos que hacer". "Vine con todas las ganas de conseguir lo que prometimos en las elecciones", asegura.
Jerónimo Saavedra, actual Diputado del Común, fue el único socialista que, a punto de cumplir 41 años, resultó elegido en aquellas elecciones por Las Palmas. Saluda efusivo en la entrada al acto a muchos compañeros de entonces y entre ellos Alfonso Guerra, el último de los diputados constituyentes que dejó el Congreso hace justo un año. También Saavedra lamenta las nuevas lecturas de la transición, sobre la que, asegura, a veces se utiliza un lenguaje de manipulación que le "repugna".
"Es importante conmemorar un día como este porque la gente joven no conoció esta etapa, que se ha deformado por parte de algunos, se quiere inventar un concepto nuevo de transición que no ocurrió, y estos recordatorios si contribuyen a dar testimonio de lo que fue aquella etapa, aquellas elecciones y aquel inicio de la democracia en España, son siempre muy positivos", asegura. El dirigente socialista canario defiende que "si hay que cambiar algunos aspectos concretos de la Constitución, cámbiense, pero decir que hay que hacer ahora la segunda transición es demostrar un evidente complejo de inferioridad respecto a Europa". "No podemos estar naciendo como país cada 40 años. Espero que las nuevas generaciones se liberen de este disparate", recalca.
José Miguel Bravo de Laguna, uno de los cinco diputados que la UCD logró por la provincia oriental, participa del mismo sentir. "Hay mucho revisionismo y gente que despotrica del régimen del 78, pero la transición y la Constitución se hicieron muy bien en general, siempre habrá cosas que corregir, pero tirar el edificio abajo me parece que sería mucho peor", señala. Para él, el acto de ayer, en el que el Rey utilizó por primera vez la expresión "dictadura" para referirse al franquismo, "está enmarcado en el contexto de intentar ensalzar los valores que entonces predominaron, el diálogo, el consenso, el entendimiento, y el renunciar cada uno a sus planteamientos de máximos para llegar a encuentros y eso lo conseguimos".
El tinerfeño socialista Luis Fajardo, por su lado, recuerda que, tras el 15-J electoral, fue el 13 de julio la fecha en que celebró la sesión de constitución de las Cortes, aunque la apertura solemne fue el 20, y que en ese momento tocó por primera vez el escaño "con la conciencia de que no era solo un día alegre para mí personalmente, sino como miembro del PSOE, que volvía a esta casa después de ser expulsado por el golpe de Estado de 1936". Asegura se debe participar siempre en actos como el de ayer "no mirando hacia atrás, sino hacia el futuro y dándose cuenta que en este país hay unos pilares sobre los que deben basarse los cambios que inevitablemente tengan que producirse".
Cambios en Canarias
Para los constituyentes isleños, la democracia ha supuesto además un salto histórico para Canarias en términos de progreso y de reconocimiento de sus singularidades. Saavedra dice "en aquella época no había concepto de región, había que estar batallando para hacer el Estatuo de Autonomía, había mucho insularismo, la UCD era una fuerza muy predominante y los demás luchábamos para conseguir que se plasmara la unidad en el Estatuto y luego en el funcionamiento de las instituciones canarias".
Al acto del Congreso también acudió el presidente de Canarias, Fernando Clavijo, quien junto a la "emotividad" de la sesión destacó la "carga política" del discurso del Rey. "Ha querido resaltar los valores que movieron a todas a aquellas personas que formaron parte de esas primeras Cortes y de lo que significaron aquellas elecciones y cómo esa generosidad y esa altura de miras permitió que la democracia la pudiésemos disfrutar a día de hoy". "No es un acto protocolario, sino de homenaje a todos aquellos que hicieron posible construir el país que tenemos hoy", subraya Clavijo, quien pone el énfasis en la situación en la que se encontraba entonces el Archipiélago recordando "los índices de analfabetismo, el atraso de las infraestructuras, un sector económico raquítico y una crisis que nos golpeaba duramente". "Este acto debe servir para que recordemos todos dónde estábamos y que nos sirva de referencia hacia dónde queremos ir", remachó.
