División en Podemos tras la amenaza de su líder, Pablo Iglesias, de romper el tripartito en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria si el concejal y también diputado nacional de Nueva Canarias (NC), Pedro Quevedo, apoya o se abstiene en el debate en el Congreso sobre el techo de gasto propuesto por el PP. Mientras la nueva secretaria general de la organización morada en las Islas, Noemí Santana, advierte a Quevedo de que exigirá su salida del pacto local, el primer teniente de alcalde, Javier Doreste, hace oídos sordos y no ve "ningún motivo" para dinamitar el acuerdo de gobierno en la capital con socialistas y nacionalistas.
Podemos ha intensificado esta semana su presión al PSOE para que trate de convencer a Nueva Canarias, su socio en las dos últimas elecciones generales de diciembre de 2015 y junio de 2016, a fin de que el próximo martes no respalde el techo de gasto elaborado por el Gobierno central, como hizo al aprobar los Presupuestos Generales del Estado con su decisivo voto 176.
El secretario general de la organización morada, Pablo Iglesias, instó ayer otra vez al PSOE a persuadir a Quevedo para que rechace la senda presupuestaria diseñada por los populares. De hecho, insistió en que los socialistas tendrían muy difícil explicar que mantienen como socio a alguien que "de repente se convierte en aliado del PP". "Es una cosa rara y extraña", subrayó Iglesias.
En cambio, ya los socialistas, tanto por boca de su secretario general, Pedro Sánchez, como de su portavoz en la Cámara Baja, Margarita Robles, han dejado claro que no interferirán en el sentido del voto de Quevedo y respetarán la "autonomía" de Nueva Canarias.
Ultimátum
No obstante, ayer la tensión subió un escalón más. Noemí Santana, elegida hace apenas quince días nueva dirigente de Podemos en el Archipiélago, avisó a Quevedo de que si se abstiene o vota a favor en el debate sobre el techo de gasto en el Congreso de los Diputados, convocará inmediatamente a los cuatro concejales de LPGC Puede que pertenecen a Podemos y la formación morada pedirá a NC que salga del gobierno de la ciudad.
Explicó que ésta es una decisión "consensuada" con el secretario general estatal, con quien habló el martes por la noche y ayer por la mañana, y busca actuar "con coherencia a todos los niveles". "No podemos permitir que un socio nuestro siga siendo el sustento de un gobierno corrupto y austericida como el de Rajoy y Montoro", planteó.
Sin embargo, la estrategia de Iglesias enfrenta al partido en el Archipiélago. El ultimátum de la dirección choca con la visión de LPGC Puede. El teniente de alcalde, Javier Doreste, de esta formación, expresó ayer su disconformidad con la disposición de Podemos de exigir la salida de NC del pacto local y aseguró que la ciudad "no puede ser moneda de cambio de lo que suceda en Madrid". El edil de Urbanismo se mostró sorprendido por el comunicado de Podemos por la mañana. "A mí no se me ha consultado nada, me suena muy personalista", señaló Doreste, extrañado por el "nuevo estilo" que marca Santana al frente del partido. "Las normas de Podemos dicen que primero, antes de cualquier movimiento, hay que consultar como mínimo a los munícipes". Y añadió: "Los pactos los rompen las bases, no una persona. Si éste es el nuevo estilo de Podemos, apaga y vámonos".
Ante ello Santana avisó: "Las directrices de Podemos son las que son, él verá si las acata o no", al tiempo que consideró que Doreste "habla de manera personal", mientras ella traslada la "postura orgánica" y en nombre del secretario general. Santana, que no quiso entrar en "guerras absurdas", informó sobre el posicionamiento del partido y sus conversaciones con Iglesias a través de Telegram (aplicación de mensajería instantánea para móvil) al Consejo Ciudadano Autonómico y a los concejales tres horas antes de difundir el comunicado. "Era la vía más rápida, lamento si Doreste no lo vio", dijo.
Pero el edil argumentó que no puede "perder el tiempo" conectado a Telegram, una vía que no ve "correcta" para la toma de decisiones de un partido. Reiteró que no ha habido ningún incumplimiento del acuerdo municipal que justifique su ruptura y, además, el "pacto de progreso" ha funcionado correctamente en estos dos años.
Las tres fuerzas que conforman el gobierno local escenificaron ayer su cohesión y garantizaron la continuidad del pacto, según informó Doreste tras una reunión de media hora con el alcalde, el socialista Augusto Hidalgo, y Pedro Quevedo, concejal de Empleo y Turismo. El edil de NC destacó que el acuerdo funciona "perfectamente", en lo que coincidió el presidente de este partido, Román Rodríguez. Igualmente, Quevedo manifestó que esta organización no acepta "órdenes de nadie y menos de quienes han impedido el cambio político en España". No le preocupa la amenaza de Podemos y cree que "en el fondo" tiene que ver con la "pelea por quién controla la oposición en el Congreso" y "están tratando de darle patadas al PSOE en el trasero del diputado de Nueva Canarias".
