CC y NC mantendrán finalmente posiciones distintas en relación con la votación de hoy en el Congreso sobre los objetivos de estabilidad presupuestaria de las administraciones públicas para el próximo trienio y el techo de gasto para el 2018 establecido por el Gobierno central en un 1,3 % por encima del de este año hasta los 119.834 millones. Las direcciones de ambos partidos decidieron ayer el voto del sus respectivos representantes en la Cámara baja y mientras CC apostó por el respaldo explícito de su diputada, Ana Oramas, a la propuesta del Ejecutivo central, NC se decantó por la abstención de su diputado, Pedro Quevedo. Ambos repiten por tanto las posiciones que mantuvieron en este mismo asunto en diciembre pasado para la senda presupuestaria del 2017.
Los dos grupos nacionalistas permitirán así la aprobación en el Congreso del acuerdo del Consejo de Ministros y abren la puerta a la posibilidad de que el Ministerio de Hacienda y Función Pública empiece a elaborar ya unas nuevas cuentas del Estado que debe remitir a las Cortes antes del 30 de septiembre. Se garantizan de nuevo ambos grupos canarios un protagonismo activo en la negociación de los Presupuestos del 2018 ya que sus votos volverán, previsiblemente, a ser fundamentales para su aprobación a finales de año, como lo han sido para los que acaban de aprobarse definitivamente el pasado 30 de junio para el año en curso. El apoyo de CC al techo de gasto garantiza al Gobierno los 175 votos necesarios, junto a los 137 del PP, los 32 de C,s y los 5 del PNV, para superar los 174 de la oposición gracias precisamente a la abstención de Quevedo.
NC pasa por alto las presiones de que ha sido objeto por parte del Podemos en las últimas semanas para que rechace el techo de gasto propuesto por el Gobierno hasta el punto de que esta formación amenazó con romper el pacto tripartido que comparten en el Ayuntamiento de la capital grancanaria. Las presiones de Podemos se ha hecho extensivas al propio PSOE para que intentara convencer a su socio electoral. La formación morada insistía ayer mismo esta presión y su secretario de Organización, Pablo Echenique, reclamaba a los socialistas que hagan "todo lo posible" para que Quevedo vote contra el plan del Ejecutivo de Rajoy y evitar sí que continúen las "políticas injustas".
El líder del PSOE, Pedro Sánchez, ya dejó claro la semana pasada que el acuerdo con NC era para la investidura de un presidente socialista y que ahora Quevedo tiene plena autonomía de actuación en el Congreso.
Nueva negociación
El presidente de NC, Román Rodríguez, explicó ayer que la abstención responde a los "mismos motivos" que llevaron a la formación a emitir ese mismo voto en el anterior programa de estabilidad. "No nos gustan las políticas de austeridad, siempre las hemos combatido y nuestra abstención es la expresión de la crítica a los ajustes fiscales basado en reducir el gasto público". No obstante, NC "reconoce" que el plan de estabilidad para el próximo trienio permite elevar moderadamente el gasto del 2018, que las comunidades autónomas disponen de 1.000 millones más por la relajación del objetivo de déficit en una décima, y que el ministerio se ha comprometido a revisar la regla de gasto para que las regiones cumplidoras como Canarias puedan reinvertir el superávit presupuestario. "Estamos en la oposición en las Cortes Generales y en el Parlamento de Canarias y en ambas institución es defendemos a nuestra tierra y a nuestra gente y, si se dan las circunstancias, hablamos con el Gobierno de turno asunto a asunto", argumentó.
El propio Rodríguez sugirió ayer su disposición a volver a negociar con el Gobierno de Mariano Rajoy los nuevos presupuestos estatales al avanzar que exigirá que desarrolle el acuerdo suscrito el pasado 30 de mayo vinculado con el abaratamiento del coste de los billetes aéreos con la Península a través de la imposición de precios de referencia. Recuerda Rodríguez que NC permitió el "desbloqueo" de los presupuestos de 2017 logrando el reconocimiento al "derecho" de una bonificación del 75 % en el descuento del transporte de pasajeros interinsular, y una deducción del 100 % en el de mercancías, entre otras mejoras económicas para los canarios.
La propuesta de senda de estabilidad la presentará esta tarde en el último pleno del curso político el ministro de Hacienda y Función Pública, Cristóbal Montoro. El Gobierno pactó primero con Ciudadanos, una rebaja fiscal en el IRPF a determinados colectivos más vulnerables, y más tarde intentó un acercamiento con el PSOE a través de una flexibilización del objetivo de déficit para las comunidades autónomas que llevó al Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), elevando en una décima los límites para los dos próximos años, del 0,3 al 0,4 % en 2018, y del 0 al 0,1 en el 2019, aplazando un año el equilibrio presupuestario, hasta el 2020.
El PSOE, sin embargo, pese a la abstención en el CPFF de Extremadura, una de las comunidades que gobierna, mantiene su rechazo al plan de Gobierno y votará hoy en el Congreso contra la propuesta de Montoro, lo que hace imprescindible el apoyo de CC y al menos la abstención de NC para que que salga adelante.
Tanto NC como CC eran partidarios de la flexibilización del déficit para las comunidades autónomas, pero la consideraban insuficiente porque Canarias ya no se ve limitada en el gasto por esta variable de la senda de estabilidad, al ser un comunidad que espera ya superávit para el 2018, sino por la regla de gasto, que le impide tener unos presupuestos más expansivos y gastar sus ingresos extras en la mejora de sus servicios públicos o en realizar inversiones. El Gobierno central cedió finalmente a esta pretensión y ha pactado una fórmula para que las comunidades autónomas cumplidoras con los objetivos de estabilidad de este año y por tanto sin déficit público puedan destinar en sus presupuestos del próximo año parte de sus ingreso a "inversiones productivas".
Para ello, se introducirá una disposición adicional en la ley de Presupuestos del 2018 que de facto modifica parte de la ley de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera del 2012, aunque previamente cada comunidad cumplidora -según Hacienda sólo Canarias cumple estos requisitos en la actualidad- deberá negociar con el Estado en qué materias de competencia autonómica se podrá invertir ese superávit.
Este cambio de posición por parte del ministerio es que el llevó a la consejera canaria de Hacienda, Rosa Dávila, a cambiar las abstención por un 'sí' en el seno del CPFF respecto a la senda de estabilidad propuesta por Montoro, y a CC en la permanente de su Comisión Ejecutiva de ayer a autorizar a Oramas a respaldarla en la votación del Congreso. NC también había reclamado esta medida durante la reunión que Román Rodríguez y Quevedo mantuvieron el pasado martes en La Moncloa con la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, que la valoró y la trasladó al ministro.
