"Si todos los que viven fuera del país donde nacieron se unieran para formar su propia república de los desarraigados sería el quinto mayor país del mundo, con una población de más de 240 millones de personas. Pero si ese país estuviera formado sólo por las personas desplazadas de forma forzosa, sería el vigésimo primer país del mundo en número de población". Estos datos, que sirven para hacerse una idea de la dimensión que supone la inmigración, forman parte del informe Movimientos Mixtos de Población y Derechos Humanos elaborado por el Parlamento de Canarias y que presentará mañana en la sede de la Cámara, en Santa Cruz de Tenerife.
El Parlamento de Canarias lidera la propuesta de un nuevo modelo europeo para abordar la inmigración de una forma "más civilizada", como aparece en el documento. Representantes de cámaras legislativas de la Unión Europea asistirán en la sede de la Cámara regional a la presentación de este informe en el que se describen, entre otros aspectos, las causas que motivan los desplazamientos humanos y las actuaciones políticas que se deben llevar a cabo.
La presidenta del Parlamento canario, Carolina Darias, recordó ayer que hace dos años, en el marco de la Conferencia de Asambleas Regionales Europeas, asumió la elaboración de este estudio -que se ha realizado en coordinación con entidades públicas y organizaciones no gubernamentales- para aportar una visión de los movimientos migratorios. ¿Y por qué Canarias lidera la estrategia? Darias explicó que por la respuesta exitosa del Archipiélago entre 1999 y 2009 cuando llegaron a sus costas de forma clandestina, en pateras y cayucos, 60.298 personas que huían de las penurias de África.
"Canarias superó satisfactoriamente ese desafío, logró diseñar un modelo de gobernanza de los flujos migratorios y, con la colaboración de las entidades públicas y privadas, pudo salvar muchas vidas", subrayó Darias. En la memoria quedará para siempre la solidaridad de los isleños cuando, por ejemplo, en agosto de 2006 o febrero de 2007 llegaron a las playas tinerfeñas de La Tejita y El Médano, por sus propios medios, decenas de subsaharianos a bordo de cayucos. Los bañistas no se lo pensaron dos veces y fueron los primeros en auxiliar a los ocupantes de las embarcaciones, que llegaron deshidratados y desorientados tras más de una semana de durísima travesía por el Atlántico.
Esa lección que dio la ciudadanía y la desesperación de aquellos miles de africanos que arribaron a las costas isleñas en busca de unas mejores condiciones de vida quedaron retratadas en imágenes impresionantes tomadas por los fotógrafos de Canarias, algunas de las cuales recibieron premios internacionales. Es por eso que el Parlamento de Canarias ha incluido una exposición con algunas de aquellas imágenes de la que se denominó la crisis de los cayucos. Ayer fue inaugurada en la sede del Parlamento de Canarias. El fotógrafo Arturo Rodríguez, ganador de un World Press Photo por una de esas imágenes, lamentó durante el acto que "Europa no haya solucionado este problema porque no quiere" y expresó una visión pesimista sobre el futuro de los movimientos migratorios, según declaraciones recogidas por Efe.
La también fotógrafa Desireé Martín, ganadora del Ortega y Gasset, una de cuyas imágenes también figuran en la muestra, criticó que lo único que ha hecho Europa es "blindarse y no preguntarse las causas por las que una persona decide abandonar su país y arriesgar su vida".
Los datos del informe elaborado por la Cámara legislativa regional son demoledores. "2015 fue sin lugar a dudas un año especial para la Unión Europea, hasta el punto de que buena parte de lo que ha ocurrido después se debe a lo sucedido entonces. En un tiempo relativamente breve llegaron a Europa un millón de personas, la mayoría de ellas procedentes del Mediterráneo, que se concentraron en una zona muy reducida: Grecia e Italia".
El documento señala, asimismo, que a 1 de enero de 2015 había 34,3 millones de personas nacidas fuera de la Unión Europea viviendo en alguno de los 28 estados miembros, pero también había 18,5 millones de personas que habían nacido en un estado miembro de la UEdistinto de aquel del que eran residentes. También a 1 de enero de 2015, el número de personas que residían en un estado miembro con la nacionalidad de un tercer país era de 19,8 millones, lo cual representa el 3,9% de la población de la Unión. Además, había 15,3 millones de personas viviendo en uno de los estados de la UE con la nacionalidad de otro estado miembro.
Civilizados
El modelo que propone el Parlamento de Canarias a Europa para afrontar los movimientos migratorios pasa por dar "una respuesta civilizada".
"Una respuesta civilizada, tal y como nosotros la entendemos, es una respuesta basada no solo en el derecho, sino en el reconocimiento de los derechos universales". Algunas de estas expresiones fueron utilizadas ayer por Darias en la presentación del mencionado foro que se celebra mañana en Santa Cruz de Tenerife y se traslada el jueves a Gran Canaria, donde visitarán la sede del Programa Mundial de Alimentos de la ONU y el Centro Logístico de Ayuda Humanitaria de la Cruz Roja y Media Luna, situados en el Puerto de la Luz.
Lo que está pasando en la actualidad, subraya la presidenta de la Cámara regional, "no es un suceso natural" sino que se produce "por el comportamiento humano". Y advirtió que "el incremento de las personas desplazadas es superior ya al aumento de la población en el planeta".
El informe del parlamento al respecto, explicó, "se basa en cuatro vectores, y en el primero de ellos se describe el fenómeno de los movimientos migratorios mixtos"; "El segundo vector explica los modelos de los movimientos mixtos de población mientras que el tercero se refiere a las orientaciones normativas en cuanto a los derechos de las personas migrantes y el cuarto a las orientaciones políticas acerca de lo que se debe hacer", añadió la política socialista.
En este último apartado, el informe alude a la conciencia social, a una selección de buenas prácticas y a la prevención de los desplazamientos mixtos de población, según las intervenciones de las diferentes entidades que han comparecido en el Parlamento de Canarias durante estos últimos dos años.
Fenómeno complejo
Tal y como refleja el estudio presentación ayer, "los grandes movimientos mixtos de población son un fenómeno complejo para cuya adecuada gestión necesitamos satisfacer, al menos, cuatro condiciones: alcanzar una visión compartida del fenómeno, aprender de las mejores prácticas desarrolladas hasta el momento, crear una modelo de gobernanza acorde con esa visión, definir una estrategia acorde con los niveles competenciales y las responsabilidades tanto de los poderes públicos como de los organismos internacionales y las instituciones privadas y, finalmente, presentar un conjunto limitado de iniciativas legislativas conjuntas que puedan ser asumidas por las asambleas legislativas de las regiones europeas".
"Las soluciones eficaces a las graves dificultades que plantean los grandes movimientos de población sólo puede surgir de una conciencia de nuestra común humanidad, y esto es, justamente, lo que denominamos una conciencia cosmopolita", detalla el trabajo, que precisa: "Una conciencia no vinculada a una determinada forma de gobierno, sino a la necesidad de reconocer y respetar los derechos humanos más allá de la condición propia de ciudadanía".
