Noemí Santana "parece la empleada del mes de Repsol porque prefiere quemar petróleo", ironizó ayer el presidente canario, Fernando Clavijo, a quien la portavoz de Podemos en el Parlamento describió a su vez como "villano del clima", como ya hizo Greenpeace en septiembre de 2017 por su apuesta por la introducción del gas como combustible.
Ambos protagonizaron un nuevo desencuentro en la Cámara, donde Santana cuestionó quién toma las decisiones en política energética del Gobierno, si lo hacen "lo representantes legítimamente elegidos o determinados lobbies que nadie controla".
"Parece que sus viajes a Estados Unidos o a Londres nos van a salir más caros de lo que pensábamos, y ya es casualidad que se reúna usted con uno de los mayores lobbies mundiales del mundo del gas, y que acabemos con una empresa controlada por Goldman Sachs introduciendo el gas en Canarias", añadió Santana en alusión a los recientes encuentros de Clavijo con dirigentes de Oil&Gas Council.
La secretaria general de Podemos criticó la "vergonzosa cuota" de Canarias en implantación de energías renovables, un 7%, según REE, cuando Azores y Madeira, por ejemplo, llegan al 55% y 30% respectivamente, al tiempo que acusó a Clavijo de "vender ahora" el gas como fuente de energía menos contaminante cuando las renovables son las únicas que no emiten CO2 a la atmósfera.
El jefe del Ejecutivo no desaprovechó la oportunidad y censuró a Podemos su negativa al gas en las Islas cuando en Aragón, Baleares y Valencia este partido sí lo apoya. Defendió que en 2017 el 100% de energías renovables que se implantó en España fue en Canarias e incidió en que su gabinete apuesta por el gas como transición porque es menos contaminante.
