Las cantantes Massiel, Salomé, Rosa López triunfaron en Eurovisión. Y el lunes de Carnaval lo hizo La Tullida en el parque Santa Catalina con un espectáculo sobre el papel de España en el concurso europeo en tono de humor. Bajo la piel de Sergio León Ortega, se alzó con el título de drag queen del Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria 2018. "Estoy muy feliz; feliz de que el público haya sentido lo que nosotros cuando pensamos en este proyecto y de que haya participado de este premio", dijo el joven ayer tras obtener el título más transgresor de las carnestolendas capitalinas, y aún sin tiempo de haber asimilado el premio. "No me lo creo aún. He dormido poco y cuando me levanté y vi la banda dije: ¡ah, pues es verdad!".

Su espectáculo ¡Ay, Fefa! Que los doce puntos son para?, en representación de Ron La Indiana y con un vestuario diseñado por Adrián Castellano y Antonio Ceballos, obtuvo la máxima puntuación del público y de dos de las tres mesas que conformaban el jurado del concurso, en el que 18 participantes optaban al título de drag queen. Sergio León fue el penúltimo en actuar pero su show conectó rápido con el público con el tuneo de las famosas canciones con las que Massiel, Salomé y Rosa López actuaron en el festival y su puesta en escena. "Ha sido un espectáculo sencillo; todo el mundo conoce Eurovision, las canciones. Quizás el innovar con cambios de vestuario y sobre todo con una coreografía y un equipo alegre fue lo que conectó con el público", dijo el nuevo drag queen, natural de Las Palmas de Gran Canaria y administrativo en una empresa familiar.

El tema de Eurovisión estuvo claro desde el inicio pese a que Sergio no es un eurofán. "Empezamos en mayo con la idea; luego fui a comprar todo el material fuera, y luego trabajamos la coreografía, con mi amigo Sethlas, y la música", indicó La Tullida sobre cómo se gestó el proyecto. "Me gustaba mucho la canción de Rosa López y por ahí empezó todo. Pensé que la canción era más actual; lo que todo el mundo podía conocer, pero no podía olvidar lo que era la historia de Eurovisión con Salomé y Massiel".

La Tullida comentó que lo más complicado del espectáculo fue actuar con tantos kilos de ropa encima y los cambios de vestuario para transformarse de Massiel en drag queen en pocos minutos tras pasar por Salomé y Rosa. "Dependes de mucha gente y yo tardo 40 minutos en colocármelo todo. Y eso es mucho peso encima". El traje de Salomé, por ejemplo, pesaba siete kilos. "Me tuve que poner flecos porque no encontré los canutillos; si no me los habría puesto".

Durante los meses de trabajo, Sergio se lesionó y estuvo un mes y medio de rehabilitación. Gracias a que se trabajó con tiempo, el resto del grupo pudo organizarse. " No soy capaz de hacer un espectáculo en un mes; esto lleva muchos meses de trabajo, de cambios", añadía en relación a que no hay nada de improvisación en cada actuación. Y si falta dinero, se busca "Cuando llegué al tope de mi patrocinador, cerré la libreta de cuentas y seguí adelante con el dinero que he conseguido con otros premios y con las galas que salen. Así he ido pagando algunas cositas. No queda otra para tener un buen espectáculo", puntualizó Sergio, mientras agradeció la confianza que han depositado durante seis años Ron La Indiana. "Reconozco que si me hubiera tenido que buscar un nuevo patrocinador me hubiera costado mucho moverme; me he hecho cómodo. Es muy difícil pedir un dinero para una gala drag".

Respecto a cómo surgió La Tullida, un nombre que le pusieron sus amigos tras estar convaleciente hace unos años por una hernia discal producto de un accidente de tráfico, el joven señaló que cuando se encuentra "un personaje, un estilo, hay que seguir siendo fiel a él", aunque lo más importante es conectar con el público. "En los últimos tres espectáculos he contado con las mismas personas, que son mis talismanes. Mi voz en off, que es Manuel, un amigo de Lanzarote; con Jabicombe, que siempre me aconseja y me ayuda con las mezclas, y con Yanely Hernández, que es una incondicional y que me pone todas las facilidades y también me aconseja. Me gusta mucho contar con el humor canario, con el argot canario de mi niña, chiquilla, jocicua, aunque sea una gala internacional. Y de este modo hacer al público participe de nuestra realidad". El pasado año, que recreaba el cuento de La Bella y la bestia, le llevó a obtener el primer título del Carnaval capitalino y el de reinona en Telde y en otros tantos municipios de Gran Canaria.

"Cada drag tiene su estilo y después sus condiciones físicas. Por mi lesión [hernia discal] no tengo condiciones físicas para abrirme o hacer otras piruetas. Mi fuerte es el caminar y tengo soltura al hacerlo; también mi vestuario, que es muy barroco. Si el año pasado hice dos cambios este año tenía que hacer cuatro", indicó sobre uno de los retos que se marcó para este año.

Sergio León confesó, sin embargo, que entre La Tullida y él hay una gran distancia. "Sergio es una persona muy tímida aunque no lo parezca y La Tullida es bastante extrovertida. Una vez que me pongo las lentillas el personaje se mete en mí. Pero tiene que tener lentillas, sino las tengo no se apodera de mí".

Sobre su futuro ahora que es la nueva reinona del Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria, La Tullida anunció que lo primero es su vida laboral y "luego el mundo drag; esto para mi es un hobby". "Como drag, el concurso de Las Palmas de Gran Canaria supone el final porque para mi es el tope de lo que podemos conseguir. También son seis años en el concurso y quiero dejar paso a nuevos talentos".