La Italiana en Argel, de Rossini, llega al teatro Pérez Galdós rodeada de un ambiente de diversión y con escenas inspiradas en el cine de Bollywood y en los años 50. El cuarto título de la 43ª Temporada de Ópera de Las Palmas de Gran Canaria-Alfredo Kraus es, según palabras del director artístico del festival y escénico del montaje, Mario Pontiggia, recomendable sobre todo para aquellos que quieran iniciarse en la ópera "al ser muy humorística y contar con una música pegadiza", aparte de que también viene a ser "un respiro tras los dramas que ha acogido el Festival", comentó Pontiggia.

El montaje, que se representará el domingo a las 19.30 horas, y el martes, jueves y sábado de la semana que viene, a las 20.30, es una producción de ACO, se exhibirá por tercera vez en Las Palmas, e incluye un aria en el segundo acto que Rossini añadió en 1814 y que se oirá por primera vez en Canarias. Con la mezzosoprano Nancy Fabiola Herrera en el papel protagonista, el elenco acoge las intervenciones del bajo napolitano Carlo Lepore en el rol de Mustafá; el joven tenor ruso Maxim Mironov en el papel de Lindoro; el barítono zaragozano Carlos Chausson como Taddeo y la soprano grancanaria Davinia Rodríguez en el de la bella y sufrida esposa de Mustafá. El joven maestro José Miguel Pérez Sierra dirige a la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria e intervendrá el Coro Masculino de la Temporada de Ópera con la dirección de Olga Santana.

Mario Pontiggia destacó, durante la presentación, que la obra estuviera ambientada en un Oriente exótico con mucho color y movimiento, aunque el montaje exhibiera "un machismo exacerbado vigente", y adelantó que el primer acto se inicia con todas las cantantes en traje de baño.

Nancy Herrera definió a su personaje como "divertidísimo, una mujer de espíritu alegre y decidida que tiene el control de todo". Para la mezzosoprano, lo simpático es que "se ve con mucho humor cómo Occidente trata de emular las costumbres de Oriente y viceversa", comentó.

Carlo Lepore, por su parte, describió a su personaje como muy activo, "ya que mueve la acción de principio al final", mientras que Maxim Mironov definió a Lindoro como un hombre "soñador, extraño, ambiguo y prisionero de Mustafá", señaló.

Carlos Chausson calificó su participación como el tercer hombre en discordia. "Soy el calzonazos", afirmó, "y pongo dinero para que Isabella vaya a Argel a ver si descubre a su amante que ha sido secuestrado". Por este motivo, su personaje "puede llegar al esperpento", comentó, y "tiene un tic nervioso" que está en la partitura. Para el barítono "su papel es uno de los roles más difíciles de los que he hecho de Rossini y tiene un toque patológico". Finalmente, la soprano grancanaria Davinia Rodríguez, definió su papel como "el más sufrido" de este título, aunque Pontiggia le haya dado un toque más humorístico.