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Una llamada a la tolerancia

La Fundación Mapfre Guanarteme aloja la exposición divulgativa 'Ana Frank, una historia vigente' - La muestra nace con vocación de "crear interrogantes entre los jóvenes"

Juan Parra y Esther Martel, ayer, en la presentación de la exposición en la Fundación Mapfre Guanarteme.

"Una niña de 13 años, armada únicamente con un bolígrafo y un diario, ha hecho más por la paz que muchísimos ejércitos", manifestó ayer Juan Parra, director de proyectos de la Fundación Ana Frank en España. Esta es la reflexión que recorre la muestra divulgativa Ana Frank, una historia vigente, que aloja la Fundación Mapfre Guanarteme en el Edificio Cultural Ponce de León y que Parra inauguró ayer junto a Esther Martel, directora de la institución.

Ana Frank, una historia vigente recrea la historia y el pensamiento de la niña judía alemana que, a lo largo de 25 meses, plasmó en su diario íntimo el horror de la ocupación alemana de Ámsterdam durante la Segunda Guerra Mundial. La muestra se compone de fotografías inéditas del álbum familiar de los Frank, así como de extractos de las reflexiones de Ana escritas desde el "anexo secreto", el escondite habilitado en la parte trasera del negocio de su padre, Otto Frank, donde su familia y cuatro personas más se ocultaron durante dos años de los nazis. "Algún día, esta horrible guerra habrá terminado; algún día volveremos a ser personas y no solamente judíos...", escribió Ana en 1944, quien, finalmente, moría en el campo de concentración de Bergen-Belsen, después de que el grupo y su escondite fueran delatados.

La exposición, concebida con carácter didáctico y dirigida a jóvenes entre 11 y 18 años, también brinda un marco histórico de los acontecimientos que desembocaron en la masacre del Holocausto. Para ello, el documental La corta vida de Ana Frank, de media hora de duración, acompaña la muestra con imágenes del conflicto militar que sacudió el mundo. "La exposición nace con el objetivo de movilizar a la ciudadanía a reflexionar sobre los valores que constituyen los derechos humanos y, sobre todo, la importancia de la tolerancia", señalaba ayer Esther Martel. Con este fin, la Fundación acogerá una serie de visitas guiadas a escolares, así como otras actividades paralelas en homenaje a la memoria viva de Ana Frank. "Nuestra misión desde la Fundación Ana Frank no es dar clases magistrales de historia, sino que los ciudadanos y, sobre todo, los niños y jóvenes, se creen interrogantes", apunta Parra.

A un tiempo, Parra reconocía en la inauguración, en que se guardó un minuto de silencio por los recientes atentados terroristas en París, que "no son días para tirar cohetes". "Después de lo sucedido en París, es más importante que nunca reflexionar sobre la paz, la comprensión y los derechos, porque todos somos seres humanos y la libertad de pensamiento, de religión y de expresión está por encima de toda creencia política y religiosa".

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