Toundra apareció con fuerza en 2010 para convertirse en todo un referente nacional.
En 2010 sacamos el segundo disco y tocamos en el Primavera Sound. Esto nos permitió dar un salto de varios escalones. Empezamos a girar de una manera serie. Desde entonces el grupo ha crecido en nuestras vidas personales hasta convertirse en lo principal.
¿Cómo ha ida la gira de IV?
Bien. Curiosamente la terminas en Gran Canaria después de dar 72 conciertos en pocos meses y por muchos países. En un año hemos dado tres giras por Europa, hemos estado en festivales importantes del extranjero y de España. Así que no hemos parado. Ahora toca recogerse un poco y componer. Ha sido intenso pero teníamos claro que queríamos que la música sea lo primero y esto nos ha salvado de hacer otras cosas con las que ahora mismo no estaríamos contentos.
¿Qué le debe Toundra a bandas como Tool, Explosions in the Sky o Mogwai?
Tool ha sido una enorme referencia para nuestro bajista Alberto y Macón, el otro guitarra. Álex y yo lo somos pero a raíz de tocar en Toundra. Explosions in the Sky ha perdido mucha fuerza en nuestras influencia. Los que sí están y siempre han estado son Mogwai. Pero nosotros intentamos tener un sonido propio desde el principio.
¿Cómo definiría su sonido?
Es una válvula de escape a todo tipo de energía en la que se reflejo agresividad y libertad ya que no hay conceptos cerrados.
No tener cantante es una elección de estilo, una forma de expresarse, o es que no han encontrado la voz idónea?
Es una mezcla de dos cosas si tienes en cuenta que cantamos fatal, pero que en ningún momento buscamos un cantante. Solo queríamos tocar juntos. Sabíamos que así iba a funcionar. Además, llevamos tanto tiempo que nos sale natural y sería complicado volver a componer teniendo una voz. Somos fans de bandas que tienen grandes estribillos como Pearl Jam o Weezer pero nosotros nunca lo hemos necesitado y hemos podido expresarnos mejor sin esa voz, transgredir y desarrollarnos.
Toundra llegó a estar hacer unos meses en el número dos en el ránking de ventas, algo que no sucedía con una banda de rock duro desde hace años.
Para nosotros fue como robar el banco, algo que nos atrae mucho. Somos personas inquietas y rebeldes. Desde el principio hemos querido dar un golpe en la mesa, decir que hay un público que demanda otras cosas. Se ve en los festivales y en muchas revistas. Hemos callado muchas bocas, pero realmente lo que nos importa es poner algo de luz sobre una escena que no tiene visibilidad en los medios. A parte de eso, solo me tomé dos pintas en mi bar favorito.
¿Qué otras bandas merecen la misma visibilidad?
Pues El Páramo y Adrift, donde toca David, nuestro guitarra desde hace un año y medio. Además, nos gustan los canarios This Drama.
¿Qué ha aprendido de la industria musical en estos años?
Bueno, yo trabajo en esto pero no me corto. Es una industria en la que hay mucha gente mediocre que si no se dedicara a esto no se podría dedicar a ninguna otra cosa. Igualmente, hay gente muy válida pero que lamentablemente no tiene ningún apoyo institucional para sacar adelante lo que hace que una generación pase a la historia que es su cultura.
¿Qué potenciaría usted?
Que los menores entren en los conciertos, la música en directo, que haya sitios donde los chicos aprendan y desarrollen su música, apoyar por igual a la música independientemente del estilo y disfrutar la música... que se olvidan.
