Mientras tantas librerías bajan la persiana y se descose un poco más nuestro tejido cultural, Azulia, en la capital grancanaria, vuela cada vez más alto. Radicada en Venegas desde 2013, este templo literario, pequeño pero infinito, que regentan José Luis González-Ruano y Zaradat Domínguez, apuesta por la especialización en la literatura de autor por partida doble. Escindida en dos mitades, sus cientos de guías y relatos de viaje se disponen en el ala oeste al cuidado de José Luis, antropólogo; mientras que el resto de su cosmos literario, desde las últimas novedades hasta las joyas y rarezas de pequeñas editoriales, pueblan las demás estanterías al cuidado de Zaradat, filóloga.
Bajo la premisa de que "leer es otra forma de mirar el mundo", Azulia nace con vocación de ser "un viaje en sí misma". "Esta es una librería pequeña y jugamos con el espacio para que los libros vayan viajando por las estanterías, a las que vamos embarcando constantemente libros nuevos", revela Zaradat. Así, el criterio de ordenación suele ser el nombre del lugar que retrata o del que procede el autor, de manera que la disposición de los libros traza en el espacio un mapa de la literatura de autor universal. "Esta librería es una obra que escribimos cada día", declaran. "Y te puedes encontrar, por ejemplo, un libro de Naipol al lado de una obra de Dickens", ríe José Luis. "Al fin y al cabo, todo transcurre en alguna parte del mundo y, por ejemplo, un libro de Patrick Modiano, Premio Nobel en 2014, es una forma fantástica de recorrer París y, si vas a a Edimburgo, te recomendaremos una joyita de los pasos de R. L. Stevenson por sus rincones".
Con un catálogo de unos 9.000 libros, Azulia se perfila como "una librería de autores, con un propósito más cultural que comercial". "Queremos que el lector encuentre el libro que no sabía que iba buscando", señala José Luis. "Más allá de las novedades más inmediatas, exponemos los libros de los que nadie habla y, con este equilibrio, buscamos la sostenibilidad". A este respecto, Zaradat señala que una de sus prioridades es también "visibilizar editoriales pequeñas y libros escogidos". "La gente nos dice a menudo que tenemos una librería distinta, pero lo que hacemos es dar cabida a otro tipo de libros".
En los últimos tres años, Azulia se ha erigido además en referente en el terreno de la literatura de viajes. "Siempre pensé que una ciudad como Las Palmas de Gran Canaria debería tener una tienda especializada en literatura viajera y, si dibujásemos un mapa y colocásemos una chincheta en cada uno de los sitios de los que hemos vendido una guía durante estos tres años, probablemente lo abarcaríamos casi todo", indica José Luis. "Nos sorprende gratamente y nos hace muy felices que los lectores comiencen su viaje en Azulia".
En este sentido, el viaje que propone Azulia es "pensar y entender el mundo a través de una buena novela o de la propia narrativa de viajes". Su nombre se inspira, precisamente, "en el azul que envuelve la isla y el mundo". "Nosotros hemos convertido esa idea en un lugar, que es Azulia, con un logo que representa ese cruce de corrientes, que es la pluralidad y la conexión entre culturas que abriga este proyecto", indican los propietarios. "Jugamos con el concepto de la isla dentro del paisaje urbano, porque es importante que las librerías formen parte del mapa de las ciudades". Y en el interior de esta isla, uno de sus mayores valores, amén de sus tesoros literarios, reside en el trato cercano de sus libreros. "La gente agradece que les recomiendes y asesores, que haya alguien detrás que sepa de lo que estás hablando, es decir, el librero de toda la vida", señala Zaradat. "Esto hace ver que el camino de las librerías está en la especialización y que su supervivencia depende de los clientes y de que, frente a las grandes superficies, apuesten por las librerías para comprar libros".
Una de las viñetas más terribles de El Roto decía que "cada vez que cierra una librería, anochece un poco", así que dirijamos la mirada hacia estos faros que aún arrojan hoy un poco de luz.
